
La presidenta Claudia Sheinbaum premia a una colaboradora de antaño como Esthela Damián que habrá de tener como única agenda, y absolutamente nada más, la que la mandataria decida.
En las reuniones de gabinete las voces que vivan en carne propia la realidad cotidiana de las entidades de la República prácticamente brillarán por su ausencia
Opinión19 de julio de 2024 Salvador Camarena
El gabinete que propone Claudia Sheinbaum a nivel ministerial es casi totalmente chilango, pues incluso algunos de los que no nacieron en la capital llevan muchísimos años en la CDMX. Un equipo del altiplano, poco o nada representativo de lo regional.
Rosa Icela Rodríguez tiene raíces potosinas, pero décadas de trayectoria capitalina, en el periodismo y en la función pública.
Marcelo Ebrard no puede ser más de la Ciudad de México, y lo mismo Juan Ramón de la Fuente, David Kersenobich, Marath Bolaños (de Neza, que es totalmente identitaria de la Ciudad de México, así esté en el estado), Claudia Curiel de Icaza, Alicia Bárcena...
Mario Delgado es de Colima pero hizo estudios en la capital y de ahí pal real.
Omar García Harfuch, dice Wikipedia, es de Cuernavaca… potato potatoe.
Luz Elena González surgió de Tabasco, pero su formación académica y política todo este siglo es del altiplano.
Qué decir de Rosaura Ruiz, Rogelio Ramírez de la O, Raquel Buenrostro, Jesús Antonio Esteva, Edna Elena Vega… Defeños claros.
Quizá contrastan un poco Lázaro Cárdenas (exgobernador de, y con intereses en, Michoacán), Julio Berdegué (de Sinaloa con estudios en California, Países Bajos y vida en Chile…), y José Merino y Altagracia Gómez, más itinerante el primero, jalisciense en términos de familia e intereses, la segunda.
Pero si se ve el listado del gabinete legal, completo desde ayer, arroja la falta de balance, se quiera o no, con respecto a regiones o experiencias regionales. Esa quizá fue la nota más contundente del nombramiento de la próxima secretaria de Turismo: la traen de Tlaxcala, estudió en Puebla. Vaya.
Y todo lo anterior sin decir que por supuesto la presidenta de la República a partir de octubre es capitalina, aunque de padre con ascendencia jalisciense.
En el pasado solía decirse que muchas políticas públicas se decretaban en los despachos de una burocracia asentada en la capital, poco o nada atenta a necesidades concretas y diferencias reales entre regiones, a la idiosincrasia de comunidades marcadas por contextos únicos.
Uno de los fracasos menos reclamados al presidente López Obrador fue en la descentralización artificial que pretendió de las oficinas gubernamentales.
Quién le echará en cara ese movedero sin ton ni son que, precisamente, parecía sacado de un plumazo burocrático: Salud a Acapulco, Turismo a Chetumal... Y todo a pesar de la austeridad y, por supuesto, sin tomar en cuenta el arraigo de las y los trabajadores, etcétera.
A pesar de ello, el tabasqueño AMLO sí trató de enunciar que otras esferas de la vida nacional existen, pesan, aportan y reclaman al gobierno atención de distinta índole.
Comunidades que a veces lo que más demandan es, precisamente, que la Federación no las deje totalmente a merced de sus gobernadores. Eso, de los viejos tiempos, aplica en los “nuevos”.
Por cierto, los futuros coordinadores parlamentarios son de eso que llaman despectivamente el interior del país. Adán Augusto López, of course, de Tabasco; Ricardo Monreal –con tanto año de capitalino pero sin duda de Zacatecas–. Ahora bien, quién puede decir que representan a sus entidades. ¿No será más bien que ellos sólo representan sus intereses? ¿Hay quien piensa que los zacatecanos o los tabasqueños están mejor con su influencia? Para empezar, por eso hay que tener muchos, no pocos, representantes de los estados.
En las reuniones de gabinete las voces que vivan en carne propia la realidad cotidiana de las entidades de la República prácticamente brillarán por su ausencia.
Nos dirán que el movimiento se expresa nacionalmente, que hay foros, legisladores, diálogo, puertas abiertas, atención, juntas diarias de seguridad nacional, compañer@s gobernador@s, teléfonos, redes sociales… sí, pero el gabinete que diga eso será básicamente chilang@. Es un dato.
Esta columna se va “al interior del país” de vacaciones. Nos volvemos a leer el 2 de agosto.

La presidenta Claudia Sheinbaum premia a una colaboradora de antaño como Esthela Damián que habrá de tener como única agenda, y absolutamente nada más, la que la mandataria decida.

Lo que está en juego no es sólo la relación entre una presidenta y su mentor político. Es la posibilidad de que México tenga, por primera vez en siete años, un gobierno que no dependa del caudillo para tomar decisiones.

El sexenio está mudando de piel a una cosa donde se celebran “siete años” de lo mismo. Eso no despresuriza. Puede que desde el régimen sea algo deliberado, un intento de avasallar por agotamiento al no permitir refresco sexenal, ni anual.

La forma como se ha hecho la campaña contra los factureros pierde credibilidad cuando se hace de manera selectiva, donde a unos se castiga y a otros se premia al no voltearlos a ver.

La Ciudad de México, como en los 60 y 70, se volvió en el campo de batalla en la Guerra Fría. En aquellos años, todos los servicios de inteligencia comunistas operaban en México y realizaban acciones encubiertas contra EU.



Presidenta supervisa avance del 8% en la construcción del Tren México-Querétaro; estiman que beneficie a 10 millones de pasajeros al año.

La 51ª edición de la Cabalgata de Reyes Magos en Irapuato promete sorpresas y un recorrido revitalizado. Este año participarán 74 contingentes, aumentando de 70 en ediciones anteriores, con la participación de más de 1,200 voluntarios. El evento se llevará a cabo el viernes 5 de enero a las 18:30 horas, iniciando en la Calzada de Los Chinacos y concluyendo en la Plaza Don Bosco. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrerán las calles, traídos por la comunidad en un desfile que, como destacó Valeria Alfaro García, presidenta del Sistema DIF Municipal, es una tradición que une e inspira a la población.

El Gobierno de la Gente refrenda su compromiso de apoyar a los Municipios para que cuenten con mejores condiciones que les permitan cumplir su labor de manera más eficiente y cercana a la gente. Con esta entrega se fortalece la operatividad de 14 municipios con 22 unidades adquiridas con el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP).

«Estamos a mediados de diciembre y seguimos nosotros con obra pública. Queremos cerrar el 2025 como un municipio ejemplar en materia de obra pública y lo vamos a lograr», afirmó Mauricio Trejo, al supervisar los avances en la calle Sonora de Ejido de Tirado, una de las zonas que hoy es de las más beneficiadas con acciones de pavimentación y servicios públicos municipales.

Señaló que el SAT ha hecho un gran trabajo y ello se muestra con la recaudación fiscal adicional del año en curso, frente a 2024, de 500 mil millones de pesos, y más aún respecto de los datos de antes de 2018.
