
Medina Mora Icaza sabe que los que tienen el picaporte real de Palacio son los del Consejo Mexicano de Negocios y que él hereda unas siglas con mucho desgaste.
El senador Adán Augusto López no entiende que sus problemas iniciaron cuando, con exceso de recursos y de ego, quiso disputarle la candidatura a Claudia Sheinbaum.
Opinión30 de septiembre de 2025 Salvador Camarena
Adán Augusto López Hernández se desliza en el tobogán de las inconsistencias. No ve, no puede ver, porque las crisis gordas tienen ese poder cegador, que cada declaración que da, además de extemporánea, sólo genera nuevas preguntas y mayores dudas.
El poder abandona a veces de manera sorda, a veces en medio del barullo. El segundo escenario aplica al aún senador. Ayer, de nueva cuenta, dio una rueda de prensa y, otra vez, en lugar de sofocar el fuego, atizó la hoguera en la que su carrera podría quedar en cenizas.
Ahora resulta que él es la víctima de una conjura. No son las y los tabasqueños a quienes debió proteger de los criminales, y a quienes entregó al peor escenario de inseguridad al nombrar a un (presunto) narco al frente de la policía.
Así, según el aún líder de Morena en el Senado, todito el caso de La Barredora se habría montado para usarlo en contra suya. Él no es ingenuo, nos explica. Y si ustedes no le creen, deben de hacerlo, porque sí, y porque en su momento nos revelará de parte de quién.
Con evidente fastidio mira a los reporteros. Sus ojos no advierten que esos periodistas son apenas los primeros escépticos ante los trucos sin chiste que él intenta. Ahora resulta que el tema no es su (ir)responsabilidad política, sino quién le guarda tanta inquina.
Entonces la trama se vuelve irrisoria: ¿es por fuego amigo lo que le cae a carretadas a Adán Augusto… o es por alguien de fuera? La presidenta dijo este lunes que ella no filtra; Adán Augusto concede: la mano negra no es guinda.
Pamplinas. Adán ha estado en la mesa del núcleo que detenta todo el poder desde 2018. Y ahora resulta que el petate del muerto, la causa de su mal, hay que buscarlo allende Morena. Es común gritar ¡Al ladrón!, cuando se quiere desviar la atención. Común, sí; ineficaz, también.
Como la telenovela de me reservo el nombre de quien me trae a toallazos es flor de un día, en su nueva rueda de prensa insiste en ser la víctima: ahora de sus compañeros del gabinete de seguridad, que, juntándose diario, no le dijeron de La Barredora. Pobre Adán.
El senador no entiende que sus problemas iniciaron cuando, con exceso de recursos y de ego, quiso disputarle la candidatura a Claudia Sheinbaum. Ay, la vanidad. Una corcholata que no leyó que su premio tenía fecha de caducidad.
Así se ve alguien cuando el poder ya no toca su ropaje.
Como un crío con los ojos vendados, cuyos palos de ciego no dan a la piñata. Primero no salían las cuentas de sus millonarios ingresos en dos años, luego las de sus impuestos y ahora las de su capacidad: soy colmilludo político, pero nunca supe. Yo la víctima, yo la piñata.
¿Qué debe hacer la presidenta Claudia Sheinbaum con esa crisis llamada Adán Augusto? No interrumpir al legislador. Ella puntea alto en encuestas al cumplir el año. Él no sabe cómo dar credibilidad a explicaciones de sus ingresos, de sus contratistas, de sus impuestos...
Adán Augusto no entendió el valor de las mañaneras. Mientras la presidenta ataja cuanto tema surge, el senador abomina recibir preguntas. Tarde y mal, intenta respuestas ante periodistas. Carece de oficio o de empatía. De argumentos, ni hablar.
La presidenta Sheinbaum completa otro logro en su primer año. Que ese poder compartido que le impusieron se retire de quienes no están a la altura de ostentarlo. Adán Augusto no requirió Quinazo, con un par de cachetadas del SAT tuvo.

Medina Mora Icaza sabe que los que tienen el picaporte real de Palacio son los del Consejo Mexicano de Negocios y que él hereda unas siglas con mucho desgaste.

Cómo entender que los panistas Romero y Anaya se traguen la carnada y se presten a facilitarle al régimen la intromisión burda en las elecciones, que es lo que pasará si Sheinbaum va a la boleta.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido enfática en saber quiénes están detrás de la marcha, porque en efecto, certeza de que haya un liderazgo específico y una conducción estratégica de alguien en particular, no tiene.

López Obrador difícilmente habría llegado a la presidencia, o trascendido a la política nacional, de no haber sido respaldado económicamente por Adán Augusto López en momentos cruciales.

Cuando Alfredo Castillo, ex procurador en el Estado de México en el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue designado comisionado para pacificar Michoacán, recibía yo información de la conducta prepotente y corrupta que caracterizaba el desempeño de ese protegido del Grupo Atlacomulco.





La reforma al recurso de amparo, pensada para cercar a los grandes deudores, limita en extremo sus posibilidades de impugnar la ejecución del SAT.

Autoridades estatales visitaron la comunidad de Santa Ana Pacueco para entregar paquetes alimentarios y de higiene que contribuyan en la recuperación de las familias damnificadas. 3 mil 100 artículos enviados por el Voluntariado de la Gente permitieron el armado de 250 paquetes para apoyar a familias afectadas por el desbordamiento del río Lerma.

Los actos violentos en los que derivó la marcha de este sábado convocada por el “Movimiento del Sombrero” y por la llamada Generación Z, dejó 120 heridos, entre ellos cien policías, de los cuales 60 fueron atendidos en el sitio con lesiones menores. El científico e investigador Alejandro Macías hizo un llamado a no descalificar las protestas de los jóvenes. El presidente nacional del PRI, Alejandro "Alito" Moreno se pronunció en sus redes sociales diciendo que "el cobarde narcogobierno de Morena, se esconde tras las vallas de la soberbia y lanza gases contra las juventudes que luchan por un México con rumbo".

Seis jóvenes que participaron en la marcha de la generación Z explican sus motivos para salir a la calle en una polémica jornada donde hubo mucha presencia de gente más mayor y el Gobierno denunció una apropiación de la marcha por la oposición.

Medina Mora Icaza sabe que los que tienen el picaporte real de Palacio son los del Consejo Mexicano de Negocios y que él hereda unas siglas con mucho desgaste.