Ethos Político. Libia camina

Libia camina

A su llegada a estado de Guanajuato tras una productiva gira de trabajo por el Japón, la gobernadora, Libia Dennise García Muñoz Ledo, ha sido recibida con dos buenas noticias, que dan aliento al seguimiento de la ruta que ha marcado en materia de seguridad pública y en desarrollo social.

Por un lado, recibió la confirmación del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, de que habrá senda reunión del gabinete federal con la mandataria y su equipo de trabajo, por “instrucción de la señora presidenta de la República”, el próximo viernes 17 de mayo. Reunión ratificada, además, en radio nacional, donde el funcionario destacó el nivel de colaboración que ha tenido el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum Pardo con la gobernadora Libia Dennise.

García Harfuch, quien ha tenido que estar sacando las castañas del fuego para la presidenta de la República en la crisis de desconfianza que vive su gobierno con las autoridades estadounidenses, alimentada ahora con la salida a Estados Unidos de más de una decena de familiares de Ovidio Guzmán, hijo del capo Joaquín el “Chapo” Guzmán, para ponerse en manos del gobierno de Donald Trump en lo que parece un acuerdo entre el confeso joven narcotraficante y sus captores a cambio de protección e inmunidad a sus parientes sin que hayan sido informadas las autoridades mexicanas, encuentra en el trabajo con Guanajuato un punto de avances en su estrategia de pacificación nacional, gracias a que han sido dejados de lado los intereses partidarios y se consolida una colaboración entre los órdenes de gobierno que “está dando resultados” a decir suyo.

Las palabras del secretario de Seguridad Federal, Omar García Harfuch, quien llegará al estado acompañado del secretario general de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, y más funcionarios del gobierno de Sheinbaum Pardo, seguramente ha calado hondo en el morenismo militante local, que ha tratado de hacer de la inseguridad y la violencia en la entidad su trinchera para minar a la gobernadora Libia Dennise García, como continuidad del desastre dejado por el “texano” Diago Sinhue Rodríguez Vallejo y su cómplice, el exfiscal general, Carlos Zamarripa, sobre el que se auditan sus excesos en la dependencia.

La gobernadora Libia Dennise aparece como una funcionaria práctica, diligente y abierta a transitar hombro con hombro con la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien le agrada la guanajuatense. Las palabras del hombre de mayor confianza de la mandataria nacional así lo reflejan. 

Libia, es el contraste a lo que sucede con varios de los gobernadores morenistas, que están colocados en la palestra por su presunta inacción ante el crimen organizado y hasta por su posible colusión con la delincuencia, fondeando aparentemente campañas políticas de Morena con dinero del narco; versión que recala en la actuación de las autoridades estadounidenses que han comenzado a retirar visas a funcionarios morenistas (como a la gobernadora de Baja California), y congelando cuentas en bancos gringos. Eso duele mucho a los más radicales morenistas guanajuatenses.

La segunda buena noticia para la gobernadora ha sido la negativa en un juzgado federal a la petición que había hecho el Consejo Coordinador Empresarial de León y un particular que se asumen como representante del Consejo Coordinador Empresarial de Irapuato, de que se les otorgara en juicio de amparo la suspensión definitiva para las nuevas reglas de operación del Comité Técnico del FIDESSEG, fideicomiso que ha sido desaparecido por Libia Dennise por los malos manejos observados, pero que vive horas extras gracias a la judicialización del caso que han hecho los, por ahora, dueños del CCEL, que no quieren soltar la ubre de los recursos estatales de apoyo a organizaciones de la sociedad civil.

La decisión da la libertad al Gobierno de la Gente para que sesione dicho comité, donde hay representación de los grupos de interés empresariales, porque está por encima de ellos el interés social, según sentenció el togado federal. Rosario Corona, mujer de todas las confianzas de la gobernadora y secretaria del Nuevo Comienzo, podrá desahogar el reparto de recursos sin la mano negra de los empresarios y dar un paso que lleve al finiquito del fideicomiso.

La determinación del juez es un duro golpe para Roberto Novoa Toscano, cabecilla del CCEL, pues los argumentos dados por la justicia federal dan luz sobre lo que viene en el juicio mayor sobre la pertinencia de la desaparición del fideicomiso, el interés superior de los guanajuatenses, representados por los una autoridad electa democráticamente por la mayoría, ni pueden están por debajo del interés de particulares que creen suyos los recursos públicos y que, lamentablemente, siguen encontrando refugio y fondos en consejos ciudadanos de la ciudad de León, gracias a la autoridad municipal, que parece caminar en sentido contrario al Paseo de la Presa.