
Medina Mora Icaza sabe que los que tienen el picaporte real de Palacio son los del Consejo Mexicano de Negocios y que él hereda unas siglas con mucho desgaste.
Cuando uno ve las prerrogativas que el INE asigna a las organizaciones políticas con registro nacional, se explica fácilmente el porqué existen tantas solicitudes de personas o colectivos de la más diversa índole, que aspiran a convertirse en un partido político con registro.
Opinión21 de marzo de 2025 José Luis Camacho Acevedo
Cuando uno ve las prerrogativas que el INE asigna a las organizaciones políticas con registro nacional, se explica fácilmente el porqué existen tantas solicitudes de personas o colectivos de la más diversa índole, que aspiran a convertirse en un partido político con registro.
Unos partidos con militancia fantasma como el PT o el Verde, reciben al año entre 720 millones de pesos y 893 respectivamente.
O sea que con poco más del 2% de la votación mantuvieron su registro y con los votos que lograron en los comicios del 2025, el INE tuvo que hacer los ajustes necesarios y les tendrá que dar a Alberto Anaya del PT y al representante del Niño Verde unas cantidades de dinero que rondan por los mil millones de pesos.
Faltan medicamentos en los hospitales públicos; las escuelas están en condiciones deplorables, y el país financiando a esta bola de voluntaristas políticos que no son más que ambiciosos y aventureros.
Al medir la penetración social de esas organizaciones que están inscritas en la lista de aspirantes a convertirse en partidos políticos nacionales con registro, la verdad que, en una apreciación por demás superficial que sea, nos encontramos con un resultado absolutamente negativo.
Animal Político se pregunta:
¿México necesita tantos partidos políticos?
En la lista de 81 destacan las organizaciones dirigidas por exdirigentes de partidos políticos extintos, o exmilitantes de partidos vigentes.
El experredista Guadalupe Acosta Naranjo encabeza Somos México, organización emanada del Frente Cívico Nacional que en 2024 respaldó la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez.
El morenista Miguel Moreno Brizuela busca el registro para el partido Frente por la Cuarta República; mientras que el morenista Édgar Francisco Garza pretende crear el partido Que siga la democracia, organización que antes fue creada y dirigida por su esposa Gabriela Jiménez, actual diputada y vicecoordinadora de Morena.
También hay expriistas buscando crear nuevos partidos: el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, busca crear México Nuevo Paz y Futuro, y el exdirigente chiapaneco César Augusto Santiago registró la Fundación Alternativa Popular.
Los grupos evangélicos que ya en 2014 obtuvieron el registro para el Partido Encuentro Social y en 2021 para Partido Encuentro Solidario (ambos extintos), ahora quieren crear Construyendo Solidaridad y Paz.
Fernando González Sánchez, yerno de la maestra Elba Esther Gordillo (quien tuvo el registro del Partido Nueva Alianza durante más de diez años, hasta su extinción en 2018) dirige el proto partido MURO (Movimiento Único de Renovación Opositora), creado a partir del extinto Redes Sociales Progresistas.
El actor Eduardo Verástegui, exaspirante a una candidatura presidencial independiente en 2024, busca el registro para su organización de ultraderecha conocida como Movimiento Viva México.Ambientalistas, liberales, federalistas, colosistas…
Y ahora resulta que hasta la disidencia magisterial. Representada por la Coordinadora que tiene tomado el Zócalo y algunos colectivos buscadores de desaparecidos en México, también están buscando crear su propio partido toda vez que ello les podría representar más fuerza social y, OBVIO, un ingreso económico nada despreciable.
Pues como dicen en el rancho: “Ya éramos muchos y parió la abuela.

Medina Mora Icaza sabe que los que tienen el picaporte real de Palacio son los del Consejo Mexicano de Negocios y que él hereda unas siglas con mucho desgaste.

Cómo entender que los panistas Romero y Anaya se traguen la carnada y se presten a facilitarle al régimen la intromisión burda en las elecciones, que es lo que pasará si Sheinbaum va a la boleta.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha sido enfática en saber quiénes están detrás de la marcha, porque en efecto, certeza de que haya un liderazgo específico y una conducción estratégica de alguien en particular, no tiene.

López Obrador difícilmente habría llegado a la presidencia, o trascendido a la política nacional, de no haber sido respaldado económicamente por Adán Augusto López en momentos cruciales.

Cuando Alfredo Castillo, ex procurador en el Estado de México en el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue designado comisionado para pacificar Michoacán, recibía yo información de la conducta prepotente y corrupta que caracterizaba el desempeño de ese protegido del Grupo Atlacomulco.





La reforma al recurso de amparo, pensada para cercar a los grandes deudores, limita en extremo sus posibilidades de impugnar la ejecución del SAT.

La marcha de la Generación Z inició en el Ángel de la Independencia y terminó en el Zócalo capitalino, donde el ‘bloque negro’ causó disturbios.

Los actos violentos en los que derivó la marcha de este sábado convocada por el “Movimiento del Sombrero” y por la llamada Generación Z, dejó 120 heridos, entre ellos cien policías, de los cuales 60 fueron atendidos en el sitio con lesiones menores. El científico e investigador Alejandro Macías hizo un llamado a no descalificar las protestas de los jóvenes. El presidente nacional del PRI, Alejandro "Alito" Moreno se pronunció en sus redes sociales diciendo que "el cobarde narcogobierno de Morena, se esconde tras las vallas de la soberbia y lanza gases contra las juventudes que luchan por un México con rumbo".

Seis jóvenes que participaron en la marcha de la generación Z explican sus motivos para salir a la calle en una polémica jornada donde hubo mucha presencia de gente más mayor y el Gobierno denunció una apropiación de la marcha por la oposición.

Medina Mora Icaza sabe que los que tienen el picaporte real de Palacio son los del Consejo Mexicano de Negocios y que él hereda unas siglas con mucho desgaste.