
Sobre los cadáveres de todos esos de miles de desaparecidos, mutilados, asesinados, Manzo reemergerá hasta las consistencias de la rabia, la ira y el odio acumulados, de donde quizás una nueva república resurja.


La extradición de ‘El H3’ tiene otras probables implicaciones para el Ejército, ante la posibilidad de que se reactive en EU el caso contra el general Salvador Cienfuegos.
Opinión27 de febrero de 2025 Raymundo Riva Palacio
Dos procesos de extradición en estos días, uno exitoso y otro fallido, han pasado casi desapercibidos. El exitoso es el de Jesús Ricardo Patrón, apodado El H-3, líder de la organización criminal nayarita que surgió de los restos del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, que este lunes llegó a la Corte de Brooklyn con pase automático a la cárcel. El fallido es el nuevo amparo que obtuvo Rafael Caro Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, acusado del asesinato y tortura del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar. Con el primero regresa a la turbulencia el caso del general Salvador Cienfuegos, exsecretario de la Defensa; con el segundo se sigue cumpliendo una decisión del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Caro Quintero purgaba una condena por 40 años de prisión cuando en 2013, luego de haber estado en la cárcel 29 años, fue liberado por un tecnicismo legal –que fue juzgado en tribunales federales y no en uno local por el delito de homicidio–, ante el descuido de la entonces Procuraduría General de la República. Su liberación enfureció al gobierno de Estados Unidos porque el viejo capo desapareció de la escena pública. Ante la falta de respuesta del gobierno, la DEA promovió un juicio civil en 2019 para lograr su extradición.
La llegada de Andrés Manuel López Obrador no cambió la actitud del nuevo gobierno, y desde un principio comenzaron las presiones para su detención y extradición. William Barr, el entonces procurador en el primer periodo de Donald Trump, se lo pidió varias veces al gobierno mexicano, pero se quedó esperando. El gobierno de Joe Biden mantuvo la exigencia, pero también lo ignoraron. Cansados de las mentiras de López Obrador, el 12 de julio de 2022 cambiaron los términos institucionales.
Durante una visita de trabajo a Washington, poco antes de entrevistarse con Biden, López Obrador fue a un desayuno con Kamala Harris a la residencia oficial de la entonces vicepresidenta, en el Observatorio Naval, donde lo único que no existió fue cordialidad. Harris le exigió la captura y extradición de Caro Quintero. Para que no hubiera más pretextos, Harris le dio las coordenadas donde podían encontrar al criminal, que para entonces ya había creado una nueva organización de narcotráfico, el Cártel de Caborca, y demandó que la Marina hiciera el operativo.
El viernes siguiente, Caro Quintero fue detenido por un comando de la Marina. López Obrador cedió a las presiones, pero su equipo de ideólogos, un grupo de aventureros radicales e ignorantes encabezados por el monero de La Jornada Rafael Barajas, El Fisgón, le sugirió que no lo extraditara. Esa fue la decisión que había sido incentivada por algo más. Abogados en la Corte Este de Distrito en Brooklyn saben que Caro Quintero inyectó dinero a las campañas de Morena, que entregaba personalmente un familiar del viejo capo a López Obrador.
Parece una locura que esto sucediera, porque un presidente o un funcionario de alto nivel no tiene jamás ese tipo de contactos. No fue el caso de López Obrador, que tuvo otro tipo de encuentros, algunos poco frecuentes u otros regulares, como un influencer de Culiacán que solía llevarle mensajes de Los Chapitos, producto de comportamientos inexplicables, si eran derivados de su soberbia, de su profundo descuido o si pensaba que nunca iba a tener consecuencias. Caro Quintero, mientras tanto, sigue blindado en México.
La extradición de El H-3, por otra parte, fue anunciada el lunes por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, para que sea juzgado en Brooklyn como responsable de tráfico ilegal de miles de kilos de drogas y asesinatos múltiples. La “H” es referencia a quien fuera el último líder de la organización original, Héctor Beltrán Leyva, y el “3” obedece a que sustituyó a El H-2, su hermano Juan Francisco Patrón, abatido por la Marina en 2017. El gobierno mexicano lo entregó sin nada a cambio, como podría haber sido con Ismael El Mayo Zambada.
Esta extradición tiene otras probables implicaciones para el Ejército, ante la posibilidad de que se reactive en Estados Unidos el caso contra el general Cienfuegos, que fue detenido en Los Ángeles en 2020 luego de haber sido imputado por El H-2 y su lugarteniente David Silva Gárate, El H-9, de haber recibido sobornos de esa organización criminal para protegerlos y lavar dinero. Cienfuegos fue liberado pocas semanas después por presiones del gobierno mexicano. Barr explicó que la repatriación del general se había hecho a fin de preservar la colaboración en la lucha contra el narcotráfico. Es decir, por consideraciones políticas, pero los fiscales subrayaron que no cerrarían el caso.
La acusación contra el exsecretario de Defensa no se sostenía. Incluso, el Departamento de Justicia notificó oficialmente que todas las pruebas del caso eran los chats entre los criminales que le habían enviado, donde hacían referencias del general que se probaron falsas en modo, tiempo y lugar. Sin embargo, luego del juicio del exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna, quedó claro que bastan las declaraciones de criminales para obtener beneficios a cambio de declarar lo que pidan los fiscales para conseguir condenas, sin que les exijan pruebas y evidencias de sus señalamientos.
La extradición de El H-3 intriga. ¿Por qué él sí y Caro Quintero no? ¿Acaso hay una mente en el obradorismo que esté calculando desviar la atención pública del estercolero en el que se encuentra la narcopolítica de Morena hacia los militares? Cuando detuvieron a Cienfuegos, la primera declaración de López Obrador fue aceptar su culpa, pero rectificó tras la presión de 18 generales que protestaron la posición del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
En aquel entonces el expresidente chantajeaba al gobierno de Estados Unidos con la migración, que le funcionó muy bien con Trump y Biden hasta que dejó de ser eficaz en 2023. Hoy, el chantaje es contra el gobierno de México por parte del exjefe del Cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, y no hay muchos espacios para las evasivas y distractores. ¿Un general exsecretario de Defensa puede cambiarse por un expresidente o un gobernador? Si esa es la respuesta a las incógnitas, lo veremos con el tiempo.

Sobre los cadáveres de todos esos de miles de desaparecidos, mutilados, asesinados, Manzo reemergerá hasta las consistencias de la rabia, la ira y el odio acumulados, de donde quizás una nueva república resurja.

Las reuniones y conversaciones que han tenido López Obrador y Claudia Sheinbaum desde el cambio de estafeta fueron coyunturales, pero desde la que tuvieron en octubre, se volvió parte de un mecanismo de gestión.

La marcha del sábado pasado, inicialmente convocada por la llamada Generación Z en contra de la violencia que se vive en muchas partes del país, fue presa nuevamente de los gandallas profesionales de la protesta como Guadalupe Acosta Naranjo, Claudio X. González y otros personajes de similares características.

Medina Mora Icaza sabe que los que tienen el picaporte real de Palacio son los del Consejo Mexicano de Negocios y que él hereda unas siglas con mucho desgaste.

Cómo entender que los panistas Romero y Anaya se traguen la carnada y se presten a facilitarle al régimen la intromisión burda en las elecciones, que es lo que pasará si Sheinbaum va a la boleta.





La comunidad Atotonilco en San Miguel de Allende está más embellecida con las obras recientes que realizó el Gobierno Municipal que encabeza el presidente Mauricio Trejo. En esta zona, también nombrada Patrimonio de la Humanidad, se impulsó un cambio visible en la imagen urbana y en las áreas públicas, creando un entorno más bello, funcional y digno para todas las familias y sus miles de visitantes.

Con el firme objetivo de honrar un capítulo fundamental de la historia, que definió los criterios y parámetros del México contemporáneo, se realizó el Desfile Cívico y Deportivo por el 115 aniversario de la Revolución Mexicana, en el que participaron estudiantes, miembros de clubes deportivos y sociales, así como elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, encabezados por atletas destacados de la capital.

Prácticamente la mitad de los jóvenes de 15 a 29 años de edad en México –la llamada generación Z– están fuera de la población económicamente activa, y la mayoría en esa condición son mujeres.

El desfile cívico-deportivo para conmemorar el 115 aniversario de la Revolución Mexicana se celebrará este jueves 20 de noviembre, a partir de las 9:00 de la mañana. Antes del desfile conmemorativo, la Bandera Nacional se izará en el asta monumental ubicada en la salida a Guanajuato, a las 8:00 de la mañana.

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