
Fue una pérdida doble para Gertz Manero. Ni llegó al final de su gestión en 2028, y lo sustituirá quien menos deseaba, Ernestina Godoy. Pero no sólo perdió él. Es un golpe indirecto para López Obrador.


Además de ser expresidente de México, es director del Centro de Estudios sobre la Globalización en la Universidad de Yale, además de participar en múltiples organismos académicos y de carácter multilateral.
Opinión18 de septiembre de 2024 Enrique Quintana
En México hay cinco expresidentes de la República que están vivos. A partir del 1 de octubre serán seis.
¿Cuál ha sido su participación reciente en la vida pública de México?
Enrique Peña Nieto prácticamente no ha expresado opiniones públicas respecto al desempeño del gobierno de quien fue su sucesor.
Felipe Calderón ha tenido un intenso activismo, sobre todo en redes sociales, cuestionando múltiples aspectos de la política de AMLO.
Vicente Fox ha tenido un intenso protagonismo, pero con una influencia cada vez más escasa, pues se percibe carente de toda seriedad.
Ernesto Zedillo, hasta el pasado fin de semana, se había mantenido totalmente distante de la situación del país de la que no daba opiniones públicas pese a ser conferencista regular en eventos cerrados.
Carlos Salinas de Gortari tampoco ha expresado puntos de vista públicos respecto al gobierno de López Obrador.
De esta lista, me parece que la voz que tiene mayor influencia y credibilidad es Zedillo, quien además de expresidente es director del Centro de Estudios sobre la Globalización en la Universidad de Yale, además de participar en múltiples organismos académicos y de carácter multilateral.
Uno puede haber tenido discrepancias con la gestión que realizó entre diciembre de 1994 y noviembre del año 2000, pero fue exitosa y trascendente.
Tras la crisis de diciembre de 1994, en la que su gobierno sin duda tuvo parte de responsabilidad, logró darle la vuelta a la economía y pese a la caída de 1995, logró un crecimiento promedio del PIB de 3.4 por ciento al año, que ahora parece inalcanzable.
Pero, además, fue el factor determinante en la construcción de la democracia moderna en México.
El Poder Judicial autónomo que tuvimos hasta ahora y la autoridad electoral realmente independiente se lograron en buena medida por la autoridad de Zedillo.
El reconocimiento del triunfo opositor en el año 2000, pese a las críticas y presiones de su partido, demostró su vocación.
El que, después de un cuarto de siglo de haber estado callado, opte por expresar críticas muy fuertes hacia la reforma judicial que fue promulgada, refleja la trascendencia de la reforma y los temores de Zedillo.
Como era de esperarse, ayer, el presidente López Obrador respondió a las críticas del expresidente cuestionándolo por el Fobaproa, las privatizaciones, el “error de diciembre”, y sus actividades profesionales al haber dejado la Presidencia de la República.
Sin embargo, no le dio mayor importancia a las declaraciones del expresidente y criticó a quienes lo invitaron, señalando “que hacen el ridículo”. La presidenta electa Claudia Sheinbaum señaló que Zedillo entiende la democracia de manera diferente.
Las opiniones de Zedillo no van a generar un movimiento opositor a la reforma judicial; tampoco van a propiciar una corrida contra el peso.
Pero, tengo la certeza de que en múltiples consejos de administración en México y en otros países, se ponderarán y valorarán, y las decisiones que tomen las empresas van a considerar su juicio con un insumo relevante.
No es un analista que cada semana emita opiniones, ni un político charlatán que como dice una cosa también dice otra.
Se trata de un actor de la vida pública de México que es sobrio, reservado, y que no habla sin pensarlo. Tanto que no lo había hecho públicamente en 25 años.
En la entrevista que ayer le hizo Ciro Gómez Leyva fue cuidadoso al diferenciar los juicios respecto a López Obrador de los que emitió sobre Claudia Sheinbaum. Dijo lo siguiente:
“La doctora Sheinbaum tendrá que tomar una decisión muy importante. Ella puede ser la opción de ser el rostro sin ningún poder del régimen de partido en una tiranía, o ella puede ser, y creo que tiene la capacidad y habrá, espero, que tenga la visión para ser presidenta de una República democrática, de una República progresista, una República en donde se construya y respete el Estado de derecho. Lo veremos”.
Aún hay mucho que observar, pues estamos a 13 días de que comience un nuevo gobierno.

Fue una pérdida doble para Gertz Manero. Ni llegó al final de su gestión en 2028, y lo sustituirá quien menos deseaba, Ernestina Godoy. Pero no sólo perdió él. Es un golpe indirecto para López Obrador.

Alejandro Gertz Manero olfateó que había perdido el oído de una presidenta que entendió que la defenestración del fiscal convenía a todos. Tumbarlo por supuestamente no informar al Senado es pedestre formalismo.

A pesar de las diferencias ideológicas, las fuerzas representadas en el Congreso lograron dialogar, ceder y construir un acuerdo en favor de los guanajuatenses, nombraron de manera unánime al titular del Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas.

Este miércoles, la Fiscalía General de la República (FGR) fue un hervidero. Desde temprano, con la publicación de dos contenidos en la prensa, se desató el rumor de la salida de Alejandro Gertz Manero. Los peores temores se confirmaron con la visita del coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, a Palacio Nacional, para abordar el tema con la presidenta Claudia Sheinbaum.

Raúl Rocha se convirtió en una pieza desechable para efectos de opinión pública, pero la filtración en sí misma, es un claro control de daños para dar oxígeno a Palacio Nacional, tiene alas para convertirse en un escándalo mayor.





La Subsecretaría de Tránsito, Movilidad y Transporte informó que continuarán los cierres viales programados por la filmación de la película asiática “Heat and Rush” en Guanajuato capital. Las grabaciones se extenderán hasta el 12 de diciembre, por lo que se invita a las y los guanajuatenses a tomar precauciones, anticipar sus traslados y considerar tiempos adicionales para evitar retrasos.

Raúl Rocha se convirtió en una pieza desechable para efectos de opinión pública, pero la filtración en sí misma, es un claro control de daños para dar oxígeno a Palacio Nacional, tiene alas para convertirse en un escándalo mayor.

Este miércoles, la Fiscalía General de la República (FGR) fue un hervidero. Desde temprano, con la publicación de dos contenidos en la prensa, se desató el rumor de la salida de Alejandro Gertz Manero. Los peores temores se confirmaron con la visita del coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, a Palacio Nacional, para abordar el tema con la presidenta Claudia Sheinbaum.

El Pleno del Congreso aprobó, por unanimidad de votos, la designación de Francisco Javier Juárez León como presidente de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas, quien ostentará dicho cargo por el término de cinco años, contados a partir de que rinda protesta. Como autor del dictamen, el diputado Juan Carlos Romero Hicks enfatizó que no se trataba de un nombramiento más, sino de asegurar que el Estado esté en manos de mujeres y hombres con probada capacidad técnica y gran compromiso, y que se rijan bajo los principios de honestidad, independencia, responsabilidad y carácter.

Se votó con 74 votos a favor de Morena, PT y PVEM y 22 sufragios en contra del PRI, PAN y MC. Morena y sus aliados en el Senado aprobaron en fast track la renuncia de Alejandro Gertz Manero como titular de la Fiscalía General de la República bajo el argumento de “causa grave”, ello por aceptar ser embajador en un país amigo.
