“Debería ser un escándalo”

En México matan a las madres buscadoras para que no importunen a los cárteles con sus hallazgos.

Opinión09 de mayo de 2023 Héctor de Mauleón
ZMPZCIPQE5BGTLQEUUXEP7GJDY

Le dispararon desde una moto. A quemarropa. Teresa Magueyal era una de las miembros más activas del colectivo “Una promesa por cumplir”, integrado por más de 70 familias que en el mortífero estado de Guanajuato andan buscando a sus desaparecidos.

Quedó tendida a un lado de su bicicleta y la noticia corrió como pólvora por San Miguel Octopan, en el municipio de Celaya.

La señora Magueyal llevaba tres años buscando a su hijo, José Luis Apaseo. En abril de 2020 fue visto por última vez cuando iba a comprar comida. Eran meses duros en San Miguel: el gobierno federal acababa de descubrir en aquel poblado la casa de seguridad de la pareja sentimental de José Yépez Ortiz, El Marro, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, y la violencia envolvía las calles como nunca antes.

Sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación entraban de noche para catear las casas de sus enemigos: buscaban a un miembro del Cártel de Santa Rosa que había protagonizado un video en el que su jefe, El Mencho, era “ofendido”.

En ese periodo ocurrieron cinco ejecuciones en 72 horas. Mujeres y niños impedían el paso de la Marina, apedreaban a estatales y municipales, se habían convertido en escudo: la “base social” del Marro.

“Ya casi 2 meses sin saber de ti hijo mío, siento que ya no puedo más, esta angustia me está matando, estoy de pie hijo de mi corazón para el día que Dios te regrese a mi lado, recibirte con los brazos abiertos”, escribió la señora Teresa.

“No busco culpables, solo quiero de regreso a mi hijo”, decía.

Pronto se integró al colectivo “Una promesa por cumplir”. Al lado de otras madres buscadoras caminó por cerros y baldíos, exploró en terrenos y casas abandonadas, asistió a marchas y recibió llamadas o mensajes anónimos en los que se indicaba la supuesta existencia de fosas clandestinas. Muchas veces, durante las búsquedas, aparecieron hombres armados que les dieron la orden de largarse de ahí.

Era exactamente lo que estaban viviendo, en un país con más de 100 mil desaparecidos, madres de Sonora, Sinaloa, Veracruz, Chihuahua, Morelos, Jalisco, Guerrero, Michoacán…

Apenas el mes pasado, la señora Magueyal escribió en su cuenta de Facebook: “Hoy se cumplen tres años que desaparecieron a mi hijo y sigo esperando que alguien me diga dónde lo puedo encontrar, que se apiaden de todas las mamás que están pasando por lo mismo que yo”.

El 2 de mayo salió de su casa y montó una bici. Ya la estaban esperando. Según las autoridades, los asesinos eran parte del Cártel de Santa Rosa.

Hay una amplia lista de buscadoras asesinadas en todos los rincones de México. Se trata de una lista espeluznante. No hay modo de saber qué historia duele más, indigna más.

María Carmela Vázquez buscaba a un hijo desaparecido en Abasolo, Guanajuato. Su madre relató: “Llegaron dos muchachitos tocando la puerta de mi casa, salí y me preguntaron por mi hija, le dije que le hablaban en la calle y cuando salió, la mataron”.

María Carmela acababa de colgar fotos de desaparecidos en la plaza municipal. Haber participado en ese acto fue su sentencia de muerte.

A Blanca Esperanza Gallardo la acribillaron mientras esperaba el transporte de personal que iba a llevarla a su lugar de trabajo. Sus asesinos hicieron diez disparos. Blanca Esperanza buscaba a su hija, desaparecida un año antes en un fraccionamiento de Puebla. Había señalado como posible responsable de la desaparición a un narcomenudista.

Rosario Lilián Rodríguez Barraza llevaba tres años buscando a su hijo Fernando. Había fundado un colectivo, “Corazones sin justicia”, que logró encontrar los cuerpos de cinco personas. En agosto de 2020 asistió a una misa dedicada a las víctimas de desaparición forzada. Al salir, escribió un mensaje, “Ya voy para allá”. Caminó al lado de unas vías, en la cabecera municipal de Elota, Sinaloa. Unos hombres la subieron a la fuerza a una camioneta. Su cuerpo apareció tirado en esas vías horas después.

Aranza Ramos buscaba a su esposo desde hacía un año. Un comando irrumpió en su domicilio y la sacó a rastras. La tiraron minutos después en la entrada de la comunidad en donde residía, en el municipio de Guaymas, Sonora.

He citado solo un puñado de casos recientes. En México matan a las madres buscadoras para que no importunen a los cárteles con sus hallazgos. Para que no sigan llamando la atención. Para que no atraigan a las fuerzas del gobierno.

Matan a las madres buscadoras, y los colectivos denuncian siempre lo mismo: el desinterés, el abandono, el olvido, la falta de solidaridad de autoridades federales y estatales.

“Debería ser un escándalo, pero en el fondo, a la gente tampoco le importa”, me dice la integrante de uno de estos grupos.

Se acaba de conocer el caso de María Isabel Cruz Bernal y de Belinda Aguilar, dos madres de desaparecidos que forman parte del colectivo sinaloense “Sabuesos Guerreras, A.C.”. Las activistas denuncian que dos presuntos “halcones” las siguen desde el pasado 3 de mayo. Aún es tiempo para cuidarlas, para voltearlas a ver.

Para no seguir abandonando a las madres que, en todo México, y poniendo su vida en riesgo, buscan a sus hijos desaparecidos.

Publicado en El Universal

Te puede interesar
Raymundo Riva Palacio

Estrictamente Personal. López Obrador, el peor presidente

Raymundo Riva Palacio
Opinión20 de junio de 2025

Las obras faraónicas de López Obrador fueron hechas sin control ni vigilancia, modelos de una administración autoritaria y cerrada, que bajo el pretexto de que se inscribían en proyectos de “seguridad nacional”, no fueron sujetas de auditorías.

Ethos Político

Ethos Político. Censura en tiempos de transformación

Héctor Andrade Chacón
Opinión20 de junio de 2025

Se vuelve imperativo revisar con urgencia la legislación en materia de violencia política de género. No para debilitar la protección de las mujeres en el \e1mbito político, sino para evitar que se pervierta su uso con fines de censura y represión.

Ethos Político

Ethos Político. Silao y el mérito político de limpiar la ciudad

Héctor Andrade Chacón
Opinión18 de junio de 2025

La decisión de la presidenta municipal de Silao, Melanie Murillo Chávez, de retomar el control del sistema de recolección y limpieza urbana representa mucho más que un cambio administrativo. Es una decisión política audaz que pone en evidencia que sí se puede gobernar con valentía, visión y responsabilidad.

Lo más visto
9f5ef-libia

Entrega gobernadora fiats a nuevos notarios

Redacción
Política20 de junio de 2025

La gobernadora, Libia Dennise García Muñoz Ledo, encabezó la ceremonia de entrega de FÍATS notariales y toma de protesta a las personas que aprobaron el examen de oposición para cubrir vacantes de notarios en el Estado de Guanajuato.

Raymundo Riva Palacio

Estrictamente Personal. López Obrador, el peor presidente

Raymundo Riva Palacio
Opinión20 de junio de 2025

Las obras faraónicas de López Obrador fueron hechas sin control ni vigilancia, modelos de una administración autoritaria y cerrada, que bajo el pretexto de que se inscribían en proyectos de “seguridad nacional”, no fueron sujetas de auditorías.

Ethos Político

Ethos Político. Censura en tiempos de transformación

Héctor Andrade Chacón
Opinión20 de junio de 2025

Se vuelve imperativo revisar con urgencia la legislación en materia de violencia política de género. No para debilitar la protección de las mujeres en el \e1mbito político, sino para evitar que se pervierta su uso con fines de censura y represión.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email