
La presidenta no recibió al alcalde Uruapan porque no podía prometerle solución; cómo iba a decirle al pueblo que había escuchado noticias de una realidad distinta a la que promueve




Es un tiempo de acomodos en el oficialismo. Un periodo de ajustes derivado del diseño mismo de la competencia por la candidatura de Morena.
Opinión13 de diciembre de 2024 SALVADOR CAMARENA
El presidencialismo experimenta una etapa menos personalista, no necesariamente más republicana. Al arranque del sexenio las fuerzas políticas del oficialismo, más que una orquesta con una sola batuta, simulan un cuarteto. El tempo lo imprime, hasta ahora, un comité.
Ejecutivo, Legislativo, liderazgos estatales y partido constituyen las patas de la mesa de la segunda administración de Morena. Cada una de esas categorías dista mucho de ser monolítica. Sobra decir que en el anterior sexenio no había nada similar: un solo Papa, y acólitos.
El común denominador de esos entes sería que viven un proceso de acomodo, interno, para empezar, y entre ellos. Es decir, la correlación de fuerzas que compone a cada uno determinará su peso en las decisiones del gobierno en el sexenio.
Desde luego que la Presidencia de la República, por sus atributos legales y simbólicos, y por la legitimidad de quien la ganó e instrumenta, gravita más, y predominantemente, sobre cualquier otro ente del susodicho comité, figura ésta que uso de manera retórica.
Sin embargo, en los dos meses y medio que lleva el sexenio, se han presentado coyunturas que muestran que los ganadores del proceso electoral de 2024 buscan cada uno a su manera interpretar el mandato de las urnas.
El intento de cambios constitucionales del Congreso (artículo 1º a fin de quitar el control de convencionalidad) o los jaloneos en la renovación (es un decir) de la CNDH, mostraron que Ejecutivo y Legislativo no necesariamente seguían la misma tonada.
A ojos de quien busca interpretar lo que ocurre bajo la lupa del presidencialismo clásico, casos como el de CNDH podrían llevar al equívoco de pensar que hay rebelión contra la presidenta, o que ésta padeció la sombra del rey rojo de Palenque. Es más complejo.
Es un tiempo de acomodos en el oficialismo. Un periodo de ajustes derivado del diseño mismo de la competencia por la candidatura de Morena. El viejo régimen era uno de (prácticamente) suma cero. En éste, al menos hasta ahora, es de lucha por, y reparto, del poder.
El juego de las corcholatas determinó una alineación inicial en el sexenio. Algo hubo de meritocrático (sí, en el movimiento que abomina la palabra). Sería el caso de Fernández Noroña.
En cambio, la política explica el premio a Monreal en San Lázaro a pesar de su mal desempeño en la interna morenista, lo mismo el de Adán Augusto en el Senado. Perdedores que se volvieron líderes parlamentarios.
Por su parte, el caso de Ebrard, segundo lugar en la interna ayuda a exponer que incluso dentro del gabinete de la presidenta Sheinbaum no todo obedece a lo que ella hubiera querido, a lo que hoy quisiera.
De forma que: la presidenta misma tiene un equipo con cuotas, y su relación con el Congreso obedece a un diseño proveniente de la campaña y de las relaciones de algunos de esos personajes legislativos con el mandamás del movimiento.
Y la sorpresa de la transición fue el destape de Andrés Manuel López Beltrán como directivo de Morena, en tándem con Luisa María Alcalde. Hasta antes de eso, el partido sabía que haría lo que dijera el dedito de YSQ. Se invierte el orden y ahora el partido ha de ser consultado.
Quedan cabos sueltos que antes llamé ‘liderazgos estatales’, grupo donde están desde Clara Brugada, por un lado, hasta los clanes Murat o Velasco (PVEM), por otro. Lo mismo que el PT. Todos cobijados por el manto del que se fue, pero que ahora buscarán empoderarse.
La presidenta manda, sin duda. Pero para nada es la única con poder.

La presidenta no recibió al alcalde Uruapan porque no podía prometerle solución; cómo iba a decirle al pueblo que había escuchado noticias de una realidad distinta a la que promueve

Durante la conferencia mañanera, la mandataria fue más enfática al hablar de sus adversarios en la política y en sus críticos en redes que de los criminales detrás del asesinato de Carlos Manzo.

La propaganda sin resultados es un búmeran. La autocrítica, sin embargo, no se le da a Claudia Sheinbaum. De hecho, una característica del régimen obradorista es siempre victimizarse.

Con el fino olfato periodístico que siempre ha tenido, un olfato que en ocasiones cruza la línea de la comunicación a la de la real politik, el comunicador líder de México, Ciro Gómez Leyva, dijo en su noticiero de ayer que existían grandes similitudes entre los crímenes perpetrados contra Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas con el que sufrió el alcalde de Uruapan Carlos Manzo

La muerte de Carlos Manzo es la síntesis del drama que vive el país, una nación donde el valor individual no basta para derrotar al poder armado, donde la honestidad no garantiza protección y donde el crimen se impone.





Los homicidios de autoridades locales continúan siendo un problema en el país, a pesar del discurso de las autoridades federales por reforzar la seguridad. El reciente asesinato de Carlos Manzo Rodríguez, presidente municipal de Uruapan, Michoacán, eleva a siete el número de alcaldes asesinados en lo que va del año, comparado con los nueve del año pasado, todos víctimas de la delincuencia organizada.

Vecinas y vecinos de las colonias Los Espárragos y Obrera se sumaron al arranque de la rehabilitación del parque ubicado junto al Centro Nuevo Comienzo. El inicio de los trabajos de limpieza, poda, pintura e iluminación coincidió con la conmemoración del 24 aniversario del parque, inaugurado en noviembre de 2001.

El municipio de Guanajuato, a través de la Dirección General de Cultura y Educación, llevó a cabo su tradicional Muestra de Alfeñique 2025, como parte del 7º Festival del Día de los Muertos, una de las celebraciones más queridas y coloridas de la capital.

Estos Días de Muertos, en San Miguel de Allende se vivió "la tradición más mexicana" con esencia sanmiguelense, ya que las familias recordaron a sus seres queridos entre pétalos de cempasúchil, veladoras y rezos, en un ambiente de nostalgia y orgullo.

La tradicional temporada de Ponches comenzará este domingo 9 de noviembre y, para garantizar festividades seguras, la Secretaría de Seguridad Ciudadana ya tiene listo su operativo de prevención y vigilancia. La temporada de Ponches o Iluminaciones comenzará en la zona integrada por las calles Madero, Ayutla, Mina, Degollado, Arenal, Pila y La Paz.



