Ethos Político. Libia no aceptará ni transas ni imposiciones

Libia no aceptará ni transas ni imposiciones

El retorno de Libia Dennise García Muñoz Ledo a la actividad política de sus breves vacaciones, tras su victoria electoral el primer domingo de junio, se hizo ante el panismo nacional, delineando lo que se viene para ella en los próximos meses, el arranque de su construcción como figura de orden nacional gracias a lo que significa para el PAN el estado de Guanajuato como dique para Morena. Acepta que hay una "sacudida" a atender.

En este escenario, Libia mandó un mensaje a los consejeros nacionales albiazules pero que también fue para la élite que hoy por hoy sigue controlando al partido en Guanajuato: se debe tener la capacidad de reflexión y análisis para entender los reveses electorales que se dieron, con humildad y con la premisa de retomar los principios de humanismo y democracia que alguna vez inspiraron a los panistas. 

Libia, de amplia percepción política, sabe muy bien que no está el horno para bollos y menos para los excesos de la clase política que pareciera actuar bajo la perniciosa tradición del “Año de Hidalgo”, la cual parece olvidar que si ella camina en sentido contrario a la depredación ostensible en el sector público de quienes se despiden de sus cargos, ya se los encontrará en el momento en que asuma el poder a partir del 25 de septiembre, sobre todo si estos están cediendo a la tentación de dejar anclas para “imponerle control” o trascender el mandato del sexenio.

La máxima de que el que “obedece no se equivoca”, tan arraigada entre los panistas, pareciera olvidarse, no es tan válida en las transiciones, pues hay un mando en decadencia y otro en alumbramiento.

Bajo estas premisas, para el respetable que creyó en la historia del “nuevo comienzo”, la limpieza de la mesa, por parte de Libia, sólo hay de dos sopas: la confirmación de que esto se cumplirá por parte de la gobernadora y no permitirá lo que se percibe como abusos o negocios de salida, haciendo uso de sus habilidades y creciente poder (que se maximizará en cuanto controle la nómina) o la subsistencia de las prácticas que han erosionado la legitimidad de sus gobernantes y del partido que los colocó ahí.

Libia se comprometió ante el PAN que su “nuevo comienzo” demostrará en los próximos seis años que las y los panistas gobiernan con el bien común como bandera, donde más allá del discurso ideológico, la prioridad es transformar la vida de las familias. Mucho ojo con esto.

La gobernadora electa, estoy cierto, por sus convicciones y por su proyecto político, y por lo que se ratifica en su círculo cercano, “cumplirá” su compromiso, tiempo y circunstancia. Dejar pasar la mentira, el agandalle y la simulación, como si todo estuviera bien, acabará derruyendo la oportunidad que salvó.

SIMAPAG si hace la tarea

En el Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (SIMAPAG) están haciendo la tarea, y no me refiero a la detección de tomas clandestinas e imposición de multas en diversos puntos de la capital del estado que ya alcanzó, entre otros, al excandidato de Morena a la Presidencia Municipal, Jorge Antonio Rodríguez Medrano, de quien, por cierto, ya la ciencia, vía orden de un juez, demostró que es el padre biológico de dos menores que se negó a reconocer. No, me refiero al trabajo que hacen con la niñez para generar una cultura de cuidado del agua.

Héctor Javier Morales Ramírez, presidente del Consejo Directivo del SIMAPAG, se anotó un acierto este pasado viernes 28 de junio con la celebración del “Hackatón del Agua”, evento que estimuló la creatividad entre decenas de niñas y niños que con sus ideas propusieron medios para ahorrar y reutilizar el agua, desde aquella que captan el agua de lluvia y le dan uso doméstico para ahorrar el vital elemento y hasta favorecer la economía de sus padres, hasta medidas directas de ahorro y cuidado en sus hogares del líquido.

Para un tiempo donde el futuro se avizora crítico por la carencia de agua suficiente y de calidad para una población creciente, inocular en los más pequeños (hubo tres categorías entre niñas y niños de los 7 a los 14 años) la idea del valor y cuidado de ese bien vital que es el agua es la mejor política pública para que los actuales esfuerzos por obtener y llevar agua a las poblaciones sean base para la sustentabilidad en las próximas décadas.