
Este lunes 1 de septiembre, la presidente Claudia Sheinbaum rinde su primer informe de gobierno, a 10 meses de haber asumido el cargo, las condiciones han cambiado y hoy se encuentra peor todo el país.
Están develando la inmensa fosa clandestina que es México, y reclaman al presidente que no las quiera recibir
Opinión25 de julio de 2023 Héctor de MauleónEn enero de 2017 un comando arrancó de su propia casa al policía municipal de Culiacán, Israel Ruiz Félix. Estaba en compañía de sus padres, su hermana y su sobrino. “Si la cosa es conmigo, aquí estoy. A ellos déjenlos”, les dijo. Días más tarde otro grupo se llevó, a las puertas de su casa, al policía José Antonio Saavedra Ortega.
Una semana después el convoy llegó a la colonia Tierra Blanca, donde vivía el agente Reyes Yosimar García Cruz. Él acababa de comprar unas pizzas para ver una película con su hermano y su novia. Hombres armados controlaron la calle: les quitaron los teléfonos al empleado de una birriería y a la encargada de una florería. Luego irrumpieron en la casa de Reyes Yosimar.
También a él se lo llevaron. El agente le dijo a su hermano: “No te preocupes, son compañeros”.
Los tres agentes privados de la libertad habían atendido un llamado de auxilio del Ejército, al que sicarios del Cártel de Sinaloa que deseaban rescatar a Julio Óscar Ortiz, El Kevin, acababan de emboscar en la carretera que conecta Badiraguato y Culiacán. Aquel enfrentamiento dejó cinco soldados muertos.
Semanas más tarde, el cuerpo de Reyes Yosimar apareció calcinado en una fosa cavada en los límites de Culiacán y Navolato. Seis años más tarde, de los otros dos desaparecidos no ha vuelto a saberse más.
Isabel, la madre de Reyes, lo había buscado hasta con brujos cuando comprendió que la fiscalía no la iba la ayudar. Durante largas e inútiles visitas al ministerio público, la señora encontró a otras mujeres que también denunciaban la desaparición de sus familiares.
Todas tenían una historia de horror qué contar. Isabel relató que, ante el pasmo y la indiferencia de las autoridades, aquel grupo de mujeres se armó de picos y palas y comenzó a buscar en los ríos, los ejidos, los montes. Así nació el colectivo Sabuesos Guerreras que hoy aglutina más de 400 familias. 400 familias que tienen también un horror qué contar.
Años antes, Lucía Díaz y siete madres de desaparecidos iniciaron en Veracruz un grupo de WhatsApp. Andaban penando desde el año 2011. Querían encontrar la luz, la verdad: la señora Díaz colocó un solecito como icono del grupo.
En 2016 el Colectivo Solecito tenía cerca de 200 integrantes: 200 mujeres sin respuesta oficial, a las que la violencia había dejado al frente de hogares vacíos y rotos.
Ese año, mientras el colectivo realizaba una protesta frente al edificio del Poder Judicial, un “arrepentido” bajó de una camioneta y les entregó un pequeño mapa. Aparecía escrita la frase “Colinas de Santa Fe”. En ese sitio formado por dunas, las madres buscadoras iban a localizar los restos de casi 300 personas.
Habían traído del estado de Guerrero a un experto rastreador de cuerpos, don Lupe (Guadalupe Contreras Blanco), quien había aprendido a encontrar cadáveres hundiendo una varilla en la tierra y dejando salir “el aroma a muerto”.
El Colectivo Solecito cuenta hoy con alrededor de 320 integrantes que buscan en fosas clandestinas “a 330 seres amados”.
Acabo de hallar en la librería de un aeropuerto un libro de la periodista sinaloense Tania del Río: “Las rastreadoras” (Aguilar, 2023). Recoge un conjunto de desgarradores testimonios de madres que no encuentran reposo y que andan por los cerros, bajo lluvias y soles inclementes, soportando el asedio de los grupos criminales y la burla y el desprecio de las autoridades:
“Ay, señora, no esté aquí con su lagrimerío, si su hijo anduviera en cosas buenas, usted no estaría aquí. Vienen aquí a chillar, pero primero no cuidan a sus hijos”, le dijo a una de las integrantes del Colectivo A Tu Encuentro en la fiscalía de Irapuato.
“Una vecina me vino a decir que me iban a matar por andar buscando a mi hermano, que ya le parara. Me insinuó que tenía miedo de vivir al lado de mi casa, por el peligro que represento para buscarlo”, relata otra rastreadora.
En Guanajuato, en Michoacán, en Sonora, en Sinaloa, en Chihuahua, en Tamaulipas, en Guerrero, en Morelos, en Baja California, en Zacatecas, en Veracruz, en Nuevo León, en el Estado de México… hacia donde uno mire hay miles de mujeres rastreadoras, abandonadas por el Estado, defraudadas por la justicia, que viven de rifas, de la venta de objetos personales, que reciben apoyos simbólicos de organizaciones civiles, y que caminan en cuadrillas por los cerros, con historias de soledad y horror en las espaldas.
Son las mujeres que están develando la inmensa fosa clandestina que es México, y que hoy reclaman al presidente que no las quiera ver, que no las quiera recibir, que no las quiera escuchar.
La realidad que exhiben, sin embargo, no se borra con el silencio.
Este lunes 1 de septiembre, la presidente Claudia Sheinbaum rinde su primer informe de gobierno, a 10 meses de haber asumido el cargo, las condiciones han cambiado y hoy se encuentra peor todo el país.
Gerardo Fernández Noroña y Adán Augusto López han dejado saber que el ‘fascismo’ injerencista ronda, que es momento de la ‘unidad’ entre las fuerzas obradoristas.
Claudia Sheinbaum está atrapada en medio de dos fuegos, pero ha logrado mantener el frágil equilibrio entre los machos alfa que son López Obrador y Donald Trump, para navegar hacia adelante en su proyecto.
Con el paso del tiempo uno ve caer muros y levantar otros. Hemos visto promesas que se cumplen y demasiadas que se despedazan. Pero en esto de la democracia representativa, hay una verdad: las reglas del juego. Y cuando alguien propone cambiar esas reglas, lo primero que hace un veterano, como los soldados que han estado en combate, es aguzar el oído. No para oír lo que dicen, sino para escuchar lo que se callan.
Fernández Noroña ha encarnado durante años el epítome de la beligerancia sin discurso, y ha cultivado una imagen de rebelde indómito, hábil en la provocación, pero escaso en sustento.
Dicen que, en política, más que los discursos, importan los hechos. Y los hechos, amable lector, tienen una memoria más larga que los titulares. La reciente convocatoria a una reforma electoral por parte de la presidente Sheimbaum ha desempolvado las viejas anécdotas y manuales de la historia política mexicana. Y es ahí, en el origen de las ideas ancladas, donde debemos meter la lente si queremos entender y darle una ruta al verdadero tono que debe tener el debate que se avecina.
Esta tradicional ceremonia, impulsada por el Gobierno Municipal que encabeza el presidente Mauricio Trejo, a través de la Dirección de Cultura y Tradiciones, une a las comunidades rurales, preserva la identidad de su gente y reconoce el valor de los pobladores de las comunidades en el territorio municipal.
Para garantizar un buen y seguro regreso a clases este lunes 1o de septiembre, el Gobierno Municipal a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal (SSCM) de Irapuato, exhorta a madres y padres de familia a tomar sus debidas precauciones en momentos previos de salir de sus viviendas, rutas de trayecto y zonas escolares.
La presidenta de México se juega el rédito en el estreno del nuevo poder judicial, la ambiciosa reforma electoral y el manejo del volátil bastón trumpista. A pesar de todo el revoltijo interno, son muchos los que creen que el principal reto de Sheinbaum es el que llega del exterior. “Su principal adversario se encuentra fuera de las fronteras: el volátil Gobierno de Donald Trump".
Este lunes 1 de septiembre, la presidente Claudia Sheinbaum rinde su primer informe de gobierno, a 10 meses de haber asumido el cargo, las condiciones han cambiado y hoy se encuentra peor todo el país.