Ethos Político. México en guerra y el gobierno mirando hacia otro lado

Mientras la sangre corre en los municipios, el poder prefiere seguir con el tapete del muerto, llamado Felipe Calderón, antes que enfrentar con total fuerza al crimen organizado que hoy somete regiones enteras.

Opinión03 de noviembre de 2025Héctor Andrade ChacónHéctor Andrade Chacón
Ethos Político
Ethos Político

El asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, en pleno evento público por el Día de Muertos, no es solo una tragedia más en el calendario negro de la violencia mexicana: es el retrato de un Estado que se niega a reconocer que ha perdido el control territorial y moral de la República.

Fue ver a la muerte lejos de la estructuración social que nos hemos hecho para soportarla en México. Nos mostró su rostro descarnado, tras el mal que anida y crece y se pavonea, cuando el bien se esconde en la irresponsabilidad de cobardes que dirigen este país.

Algo tan evidente que se los restriega a la clase política mexicana, aunque se enoje, cada vez que puede Donald Trump, presidente de Estados Unidos, a quien esta incompetencia y cinismo en México le sirven para sentar las bases del más grotesco intervencionismo. Es de donde puede asirse al renovado garrote.

El país entero vive sometido a una guerra no declarada, donde el enemigo no viste uniforme, pero domina territorios, impone “impuestos”, secuestra, tortura y asesina sin freno. Y, lo más grave, es que lo hace a la vista de todos, mientras en el Palacio Nacional se sigue predicando la farsa de los “abrazos, no balazos”, como si la bondad o la retórica fueran política pública.

La política de seguridad de los últimos siete años ha sido una capitulación. Las regiones que antes eran campo de batalla —Michoacán, Guerrero, Zacatecas, Sinaloa, Colima, Jalisco, San Luis Potosí, Guanajuato, Tamaulipas— hoy son dominios consolidados del crimen organizado, donde alcaldes gobiernan con permiso o bajo amenaza (si, ellos dicen aunque no quieren que se repita públicamente), donde empresarios pagan “cuotas” para sobrevivir y donde la vida cotidiana está mediada por la extorsión o el miedo. En Guanajuato, por cierto, donde las estadísticas hablan de menos muertes violentas, sigue sin saberse qué ha pasado la investigación sobre al menos 8 presidentes municipales o candidatos a presidentes municipales, que en su momento anunció el exfiscal Carlos Zamarripa, uno de los grandes responsables de la sangrienta etapa donde Guanajuato es líder nacional en homicidios.

funeral copia

Inclusive la Iglesia Católica, que va lenta y suave en esto, sale a despotricar contra lo que se vive. El vocero de la Diócesis de Celaya, José de Jesús Palacios Torres, señala que la descomposición social ya es inaudita, mientras la Conferencia del Episcopado Mexicano indica que el asesinato de Carlos Manzo, el alcalde de Uruapan, se suma a una serie de asesinatos contra personas que se han atrevido a levantar la voz, lo cual refleja un grave debilitamiento del orden constitucional por parte de los tres niveles de Gobierno.

Lo que más indigna es el empeño del oficialismo en todos los órdenes de gobierno por negar la realidad. Desde la tribuna presidencial y los altavoces del régimen, se descalifica cualquier crítica como parte de una “campaña de la derecha”, mientras los muertos se acumulan y los ciudadanos siguen desamparados. Y entre esos voceros destaca un personaje como Epigmenio Ibarra, convertido en cronista adulador de un poder que se hunde en su propio cinismo. Su comentario tras el asesinato del alcalde de Uruapan —acusando a la derecha de “medrar con la tragedia” y advirtiendo que no se debe “caer en la guerra impuesta por Washington y Calderón”— no solo es ofensivo: es una muestra de la ceguera moral de quienes defienden un proyecto fracasado.

Porque el país ya vive una guerra: una guerra del crimen organizado contra el Estado mexicano y contra los ciudadanos. No es un conflicto impuesto desde fuera, ni una conspiración extranjera: es la consecuencia directa de haber sustituido la justicia por la propaganda, la ley por la consigna, y la estrategia por la fe ciega en un liderazgo mesiánico.

Resulta grotesco que después de siete años de gobierno sigan hablando de Felipe Calderón, como si la sombra del pasado, ese petate del muerto con que piensan que siguen asustando cuando ellos ya huelen a podrido, justificara su propia incompetencia. La historia no se detuvo en 2012, aunque en Palacio Nacional parezcan no haberse enterado. En el país real, el del campo, las carreteras, los pueblos, las víctimas se multiplican, los municipios caen en manos del crimen, y el miedo se normaliza como parte de la vida cotidiana.

Carlos Manzo, se opuso al papel de sometimiento al que se ha colocado al Estado Mexicano ante el crimen y lo consignó, que en su municipio no habría negociación ni claudicación ante los criminales. Habìa dejado de ser morenista, pues fue electo como candidato independiente. En Palacio Nacional, la presidenta de México se burló de sus palabras o al menos lo desdeñó. Carlos Manzo cumplió al enfrentar a los criminales, tal vez con inocencia, porque su capacidad de enfrentamiento era somera ante el crimen y por ello pedía apoyo, negado, a la Federación y al Gobierno del Estado, ambos petrificados ante las ideas del lopezobradorismo, que no querían "guerra" sino seguir con la estupidez de los abrazos. Manzo fue asesinado a la vista de todos. Si, dice el gobierno federal que le puso protección. Fue tan deficiente que lo mataron en sus propias barbas.

Los abrazos no detienen balas, ni los discursos sustituyen la autoridad. Y si el gobierno no lo entiende, terminará siendo —si no lo es ya— el cómplice pasivo de una narcodictadura territorial que se extiende con cada silencio y con cada excusa.

México está en guerra. Pero el gobierno, en su burbuja de impunidad, sigue mirando hacia otro lado. ¿Hasta cuándo?

Te puede interesar
Raymundo Riva Palacio

Estrictamente Personal. La ejecución de Carlos Manzo

Raymundo Riva Palacio
Opinión03 de noviembre de 2025

La muerte de Carlos Manzo es la síntesis del drama que vive el país, una nación donde el valor individual no basta para derrotar al poder armado, donde la honestidad no garantiza protección y donde el crimen se impone.

Salvador Camarena

Callad, carroñeros, respeten al gobernante

Salvador Camarena
Opinión31 de octubre de 2025

La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, preferiría una realidad donde el poder se ejerce sin escuchar y donde ni cae agua en demasía ni preguntas de la prensa con quejas ciudadanas sobre su gestión en las lluvias

Salvador Camarena

La Feria. Claudia no cuida la piñata

Salvador Camarena
Opinión30 de octubre de 2025

El problema es que Morena actúa como si México fuera una piñata; su piñata, con todo y los siete picos que representan los pecados capitales, según la tradición.

Lo más visto
WhatsApp Image 2025-11-01 at 22.47.07

Vibra el Festival del Día de Muertos con el sonido ancestral de Necutli, grupo de música prehispánica

Leticia Aguayo Soto
Silao02 de noviembre de 2025

Después de la procesión de las ánimas, el grupo de música prehispánica Necutli transportó al público a los tiempos de las antiguas civilizaciones mesoamericanas. El grupo presentó un repertorio que combinó ritmos ceremoniales con danzas y cantos e invocaciones en lengua náhuatl, lo que cautivó a familias, jóvenes y visitantes que asistieron este sábado primero de noviembre al Festival del Día de Muertos en Silao.

WhatsApp Image 2025-11-01 at 16.23.24

Empieza visita a panteones en orden y con operativos de seguridad, control vial y limpieza

Leticia Aguayo Soto
Silao02 de noviembre de 2025

En una de las tradiciones más antiguas y llamativas de México, miles de familias silaoenses comenzaron a visitar los panteones de Silao para llevar flores a sus seres queridos. Desde las 8:00 de la mañana de este sábado 1 de noviembre, los camposantos se llenaron de flores de cempasúchil, veladoras y música que acompañó a quienes acudieron a limpiar, pintar y adornar las tumbas o las gavetas de sus seres queridos.

WhatsApp Image 2025-11-01 at 21.03.53

Celebran espectral procesión de las ánimas en Silao

Leticia Aguayo Soto
Silao02 de noviembre de 2025

En medio del silencio, las avenidas del centro histórico de Silao se llenaron esta noche sabatina de un aura mística con la “procesión de las ánimas”, una de las actividades más esperadas del Festival del Día de Muertos. Entre el humo del copal y las llamas de las velas y antorchas, cientos de figuras espectrales avanzaron lentamente por Obregón, Libertad y Zaragoza, recordando la luz eterna de quienes ya partieron.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email