Ethos Político. Consolidación

Consolidación

Para quienes tienen, hoy en día, el control de la mayor parte de las decisiones políticas en Morena, la determinación de anular la candidatura de Bárbara Botello Santibáñez a la Presidencia Municipal de León y sacrificar una campaña política que apuntaba a ser estridente, pasó, según se narra al interior del partido guinda, por el cálculo de mejor consolidar al partido en la principal ciudad de Guanajuato y evitar cualquier riesgo que pudiera, inclusive, dejar sin candidatura al instituto político en mayo, por los problemas judiciales acumulados por la exalcaldesa, de la cual no es cierto que haya siempre salido victoriosa en los casos que tiene en su contra la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, pues a veces ha logrado negociaciones que han impedido sentencias, según se asevera en el medio judicial. En otras palabras, era una candidata con cualidades de granada, pudiendo explotar en cualquier momento.

También existe la versión de que en realidad ella es un riesgo para el futuro político de personajes dentro de Morena, que quieren tener en sus manos el partido y construir las candidaturas, más proclives a posibilidades de triunfos electorales en 2027 y 2030. No se quería a la expriista y a todo su grupo de seguidores extricolores dentro de las filas morenistas. 

Como señale en una columna previa, Bárbara Botello no estaba segura de quedarse con la candidatura. Esta vez la declaración que había hecho la semana pasada Claudia Sheinbaum Pardo le había dejado en condición de vulnerabilidad, una a la que no estaba acostumbrada en el priismo, donde siempre tuvo aliados que le permitieron doblegar voluntades en el Comité Directivo tricolor. Esta vez era una candidata presidencial, en quien no ejercía influencia alguna, quien ponía en duda su aspiración. La noche previa a su defenestración, Mario Delgado Carrillo, dirigente nacional de Morena, no tuvo el valor de anunciarle su caída. Todo estaba en el “veamos que pasa”. Por eso, Botello optó, tras la decisión de “bajarla” de la candidatura, de mejor hacer mutis y salir del escenario político hasta no saber dónde pisa. No va a enfrentarse a una decisión de Sheinbaum ni caminar en territorio minado dentro del morenismo guanajuatense. Esperará mejores tiempos y circunstancias, si es que los hay.

Como ha sido usual en el partido guinda, las decisiones se anuncian de madrugada o muy de mañana, para que se atemperen las reacciones y se hace por medio de la red X. Para fines jurídicos, la página de Morena es un galimatías que permite ventajas al partido a la hora de las notificaciones; en Guanajuato, Paloma Robles Lacayo es testigo directo de la práctica, su impugnación contra la candidatura en Guanajuato Capital de Jorge Antonio Rodríguez Medrano fue desechada por extemporánea, porque ella se basó en la notificación hecha por Morena al público en general, no en un escondido estrado digital, donde la información estuvo antes.

Tampoco las resoluciones presentadas por la Comisión Nacional de Elecciones pasan por información a las dirigencias estatales, que, entre menos sepan, mejor. Por eso no extraña que, en Guanajuato, la dirigente estatal de Morena, Adriana Guzmán, indicara que no tenía la fundamentación de la caída de Bárbara, aunque si exista esta y esté como anexo a la notificación en estrados, pero de difícil acceso. La dirigencia nacional no se permitirá perder una impugnación por parte de Bárbara Botello. Para Adriana Guzmán la decisión también le fue dura, pues ella en lo particular alentó a Botello Santibáñez y con quien había generado una buena amistad, de acuerdo con lo que se dice en los corrillos morenistas.

De lado contrario, el secretario general del partido en la entidad, Jesús Ramírez Garibay, emitió un comunicado, por su cuenta, pero bajo las siglas de Morena, afirmando que la determinación se tomó porque “La Comisión Nacional de Elecciones de Morena, resolvió emitir el cambio de candidata a la alcaldía de León debido a que la Lic. Bárbara Botello Santibáñez, omitió informar las sanciones y procedimientos jurídicos que enfrenta derivados de su gestión en cargos públicos”. El mismo comunicado, que primero señala este argumento, precisa en un segundo párrafo que el comunicado se emite ante “la serie de dudas que surgieron por el cambio de la candidata a la presidencia municipal” y que el secretario del Comité Directivo Estatal, Jesús Ramírez Garibay, “explicó que dicha Comisión hizo el ajuste tomando en cuenta que Botello Santibáñez no declaró en su registro dichas sanciones”.

Como es también usual en Morena, ya no queda claro si la primera afirmación corresponde a la Comisión Nacional de Elecciones morenista o es, como dice el segundo, una explicación en segunda mano de Jesús Garibay. Lo cual resulta importante, porque la vocera de Bárbara Botello, Verónica García Barrios, salió a responder el tuit de Morena, señalando: “Creo que es solo según Garibay a título personal, sin atribuciones 🤷🏻‍♀️ pero bueno que sigan dañando las campañas y al partido. Deberían estar enfocados en las campañas y no en grillas baratas.  Sus acciones serán su responsabilidad”. La advertencia le fue enviada.

Círculos cercanos a la exaspirante indican que la condición de Botello era conocida ampliamente en Morena, pues se sabía de la “persecución en su contra por parte de Carlos Zamarripa”. 

Ahora bien, regresando al tema de quienes lograron imponer el cambio, se asegura que creen que la candidatura de Vanessa Montes de Oca, probablemente no le significará a Morena lograr una victoria en León, algo que Bárbara Botello tampoco daba como ilusión tras revisarse las encuestas, pero garantizará una campaña sin riesgos judiciales; tendrán una candidata fresca, con mejor aceptación “interna” entre los morenistas y que permitirá asegurar posiciones en el Ayuntamiento de León para su causa.

Y algo hay de cierto en ello. La propia Vanessa Montes de Oca ha señalado que está ponderando presentar su doble candidatura, al colocarse en la planilla de regidores que acompañará su postulación a la Presidencia Municipal. Es decir, estaría preparando el escenario para la derrota de Morena, pero quedarse ella con la segunda regiduría y desde ahí bombardear a la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, de reelegirse, el próximo trienio, para hacer crecer la marca y su propia figura política. 

En este escenario, Morena prepara una campaña austera, pero que garantice estar en la pelea para ampliar su presencia en el Ayuntamiento leonés y pensar en un futuro asalto al poder, pero sin Bárbara Botello en el territorio.

Verdes en su jugo

Robando el título de aquella comedia de William Shakespeare, “Much Ado About Nothing”, en el Partido Verde Ecologista de México en Guanajuato están que trinan. 

Se dice en los verdes prados del partido del tucán que luego de que su lideresa moral, Beatriz Manrique Guevara, urdiera junto con su dirigencia nacional entregar a sus compañeros guanajuatenses a la alianza con Morena para apuntalar la candidatura de Alma Alcaraz, a cambio de ella transitar hacia el Senado como parte de los espacios reservados al Verde en la alianza con la 4T, al final, tras quedar en la posición 14 de la lista de representación proporcional senatorial y en calidad de suplente, le pareció que no era buena paga política y acabó “mandando al diablo” la candidatura, quedando como consolación encabezar la lista pluri de su partido, el Verde, al Congreso del Estado, pero… de Puebla, donde tiene otros activos políticos. 

Es decir, fue tanto para nada, los dejó colgados de la brocha a los verdes en la entidad con los morenistas, en una alianza que no les trae, según calculan, ni victoria por la gubernatura, ni garantías de mejor representación en el Congreso Local, mientras que en los municipios deberán rascarse con sus propias uñas. Creen que es hora de independizar al PVEM de la égida de Beatriz Manrique y generar liderazgos mucho más frescos.

La lucha deberá ser en los municipios. En León tienen esperanzas en Gerardo Fernández, a quien el Congreso del Estado ya le aprobó su licencia para que se dedique a las tareas de preparación de su campaña desde el próximo 21 de marzo, mientras que se afirma que viene una “bomba” para Guanajuato Capital.

Hará crisis Morena en Guanajuato Capital

Y ya que se aborda la circunstancia en la capital del estado, los morenistas de Cuévano están que no los calienta ni el ardiente sol primaveral, pues andarán de capa caída para el próximo Día de las Flores y si les será su Viernes de Dolores, tras de que Jorge Antonio Rodríguez Medrano les sea confirmado como su candidato a la Presidencia Municipal.

El concesionario y conductor de TV8, sigue firme y no hay visos de que la Comisión Nacional de Electores tome rumbo diferente como sí lo hizo con Bárbara Botello. Paloma Robles Lacayo, quien tiene presentado un juicio de protección a sus derechos políticos antes la justicia electoral estatal, tras de que le dieron portazo en Morena, ha asegurado que va en contra del llamado “Pastelero”, tope donde tope, de ahí que sus activos no se sumarán al empresario, que dijo públicamente que la buscó para fumar la “pipa de la paz” pero que no le aceptaron el gesto. Del lado de Roberto Loya, tampoco hay conformidad y de confirmarse la continuidad de Rodríguez Medrano como candidato, no se moverá un dedo de sus activos políticos por el responsable de TV8.

De paso, quien ha sido activista LGTB+, Rubí Anayanzin Suarez Araujo, que alcanzó reconocimiento como regidora por el PRD en la administración de Edgar Castro Cerrillo, donde fue compañera en el Cabildo de la esposa de Jorge Antonio Rodríguez Medrano, Silvia Rocha, presentó una denuncia por violencia política de género por parte del candidato morenista, quien ha usado su medio para atacar a adversarios, con descalificaciones que atentan contra la dignidad de los afectados, algo señalado inclusive en juicios de orden civil.

Los hechos señalados son alusiones del candidato morenista, tras la marcha del 8M, donde habría citado que Rubí Suárez participó en actos vandálicos durante la marcha, lo cual niega la exregidora, a quien además identifica como personaje masculino, a lo cual la denunciante reitera que no se le reconoce su personalidad como mujer transgénero. 

Se afirma que la comunidad LGTB* le prepara una anti-campaña muy intensa.

Jorge Antonio Rodríguez Medrano, abre, así, un nuevo frente.