
El problema es que Morena actúa como si México fuera una piñata; su piñata, con todo y los siete picos que representan los pecados capitales, según la tradición.




En su columna, Salvador Camarena cuestiona la lealtad y el papel de Gertz Manero en la FGR, cuya cercanía con Sheinbaum abre la incógnita de a quién servirá en los escándalos que tocan al obradorismo.
Opinión15 de septiembre de 2025 Salvador Camarena
Hace 15 años, Alfredo Castillo fue citado por el entonces gobernador Enrique Peña Nieto. El escándalo de la desaparición de la niña Paulette tumbó al procurador mexiquense Alberto Bazbaz. El mandatario tenía un mensaje para Castillo: “Me la debes”.
La opinión pública no le perdonó a Bazbaz el enredo policiaco de una niña buscada por días para, increíblemente, ser localizada en su mismísima cama. EPN destituyó a su amigo para que su aspiración presidencial no se empantanara. Y para cuidarse las espaldas.
Van a sobrar los que te digan que ellos te propusieron al puesto, que se la debes a éste o aquél, que te quede claro que sólo me la debes a mí, fueron, palabras más palabras menos, los términos usados por Peña Nieto al recibir a Castillo, el nuevo procurador del Edomex.
Las fiscalías mexicanas nunca fueron independientes y Morena dinamitó la ruta que distintos entes propusieron para avanzar en tal sentido. Esa autonomía era perseguida como solución a la discrecionalidad e incluso a la improvisación. Como garantía, supuestamente, de imparcialidad.
Ahora Morena quiere que los fiscales estatales sean un apéndice del Ejecutivo, una iniciativa que hará más poderosos –no necesariamente más justos– a los mandatarios, quienes pondrán, naturalmente, a alguien que se las deba.
La cosa con la Fiscalía General de la República es más compleja. Su actual titular tiene un mandato por nueve años (culmina en 2028) y el cambio sexenal de 2024 ha confirmado una de las características de Alejandro Gertz Manero: su capacidad para adaptarse al entorno.
En la era Gertz Manero de la FGR sobran escándalos, casos que harían lucir a Peña Nieto en el affaire Paulette-Bazbaz como riguroso demócrata. Pero lo sucedido estos años, además de reseñado, no es el tema de esta entrega, sino qué hará el fiscal con Morena en llamas.
Parte de lo más destacable del cambio sexenal es la armonía que proyecta el gabinete de seguridad y en éste destaca el fiscal Gertz Manero. Se ha vuelto una presencia mucho más frecuente y de su proclividad presidencial da cuenta su abordaje del caso Teuchitlán.
Gertz Manero es un vocero de la narrativa de Claudia Sheinbaum. Lo demostró cuando, tras descubrirse un campo criminal en la mencionada población de Jalisco, el fiscal desinfló la posibilidad de que fuera un lugar de exterminio y cargó las tintas al gobierno estatal.
Y este mes el fiscal ha confirmado esa colaboración ni más ni menos que en el ruidoso y grave expediente de marinos huachicoleros. Para Gertz Manero ha sido más importante minimizar un deceso bastante coincidente, que ofrecer una investigación exhaustiva al respecto.
La sintonía entre las palabras del fiscal sobre el suicidio de un marino (“es un hecho que no es un delito federal, es una situación totalmente de orden personal a la que debemos de tener un gran respeto”), con el “no te voy a contestar” de Sheinbaum a un reportero que también pedía postura sobre esas muertes, es notable.
El problema es que, a diferencia de fiascos de la FGR (ejemplo: caso Emilio Lozoya vs. panistas en el expediente Odebrecht), lo que ha comenzado a estallar en la opinión pública son escándalos cien por ciento morenistas, o habría que decir puramente obradoristas.
Andrés Manuel López Obrador puso a Gertz Manero. ¿Qué peso va a tener una lealtad de éste a aquél a la hora de investigar a la Marina o a, digamos, Adán Augusto López Hernández por La Barredora tabasqueña?
La presidenta Sheinbaum tiene la respuesta. O debería tenerla. Porque su sexenio queda en medio de esa interrogante. ¿A quién responde Gertz? ¿A Palenque o a Palacio?

El problema es que Morena actúa como si México fuera una piñata; su piñata, con todo y los siete picos que representan los pecados capitales, según la tradición.

¿Quién dejó al país sin medicinas? ¿Quién dejó el sistema de salud del gobierno en condiciones tan precarias? ¿Quién desapareció las estancias infantiles que ya hubo que revivir?

Hay una quietud sospechosa en la belleza de Guanajuato. Una calma que no es paz, sino vacío. En las calles que son escenario de la literatura de Cervantes, en los teatros que vibraron con los performances clásicos y vanguardistas de compañías teatrales y dancísticas de las décadas finales del siglo pasado, hoy solo resuena el eco complaciente del aplauso oficial, de los villamelones, de los profanos. Uno pasea por la ciudad y, entre tanta piedra noble y fachada barroca, echa en falta el único adorno que realmente importa: el rumor áspero y vivo del pensamiento crítico.

Las muertes extrañas han parado, coincidiendo con el interés de topar la investigación en los hermanos Farías Laguna. Pero nada está dicho. El negocio del contrabando de combustible continúa y las ganancias también.

Las leyes son mejorables, sin duda. Sin embargo, serán pura saliva en un país donde en los ministerios públicos se desalienta la denuncia, y se mata con descaro a quien eleva la voz.





El Departamento de Transporte estadounidense elimina los servicios combinados entre el país del norte y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).

El Gobierno Municipal de Guanajuato, que encabeza Samantha Smith, entregó reconocimientos a diez doctoras y doctores por su destacada labor, esfuerzo y compromiso con la salud de las y los guanajuatenses, en el marco del Día de la Médica y del Médico, que se conmemoró el pasado 23 de octubre.

Mauricio Pérez, representante de productores de Guanajuato, comentó que no es el mejor acuerdo posible: "No hubo mucho para negociar, pero al menos hoy tenemos un número". Recalcó que la base "queda perdida".

En el sexto día del segundo Festival del Día de Muertos, la espectral reaparición de La Llorona abarrotó la plaza principal de Silao con una atractiva combinación de arte dramático, terror y selfies para toda la familia.

El Gobierno Municipal de San Miguel de Allende anunció oficialmente los detalles de la edición 2025 del Desfile de Muertos y Catrinas, un evento que se afianza como uno de los pilares de la celebración del Día de Muertos y que proyecta a la Ciudad Patrimonio de la Humanidad a nivel internacional.


