Preocupante que haya indiferencia de autoridades ante masacres: Obispo Enrique Díaz Díaz

El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, aseguró que es preocupante que la violencia y las masacres continúen en el estado y en el país y que la ciudadanía y las autoridades parecieran estar indiferentes a ello, cuando es una realidad que está afectando seriamente a la sociedad.

“Aunque sea uno solo el que cae víctima de violencia, es un dolor que tenemos que reconocer”, señaló Enrique Díaz Díaz, durante su rueda de prensa dominical, al referirse a las dos masacres ocurridas durante el fin de semana en Guanajuato, en donde en una cobró la vida de cuatro personas en Salamanca y, en la otra, 12 persona en Salvatierra.

Señaló que lo más preocupante después de la violencia es la indiferencia por la misma, que la sociedad y las autoridades traten de justificar a ésta y lo más grave, politizarla, cuando es un problema que afecta a gran parte del país.

“Es preocupante que nos vayamos acostumbrando y que estas masacres pasen con indiferencia delante de nosotros, también tristemente delante de las autoridades, que se justifique y politicen, que no se haga ningún reconocimiento a la gravedad de esta situación que vivimos”.

Explicó que si bien se dice mucho sobre la situación de violencia dentro del estado de Guanajuato, ha podido notar en reuniones con otros obispos que en gran parte de la República Mexicana se viven estas situaciones violentas, que finalmente terminan en el mismo dolor a las familias, mismo que en ocasiones se ha buscado minimizar.

“Se ha dicho que Guanajuato tiene mayor criminalidad y violencia, en toda nuestra patria casi encontramos estas mismas situaciones, es una violencia generalizada que tenemos que ver con mucho cuidado y no podemos minimizar la violencia, no la podemos justificar”.

Señaló que desde la iglesia les ha tocado acercarse a las familias que se han visto afectadas por hechos de esta índole, lo cual le ha dejado que nadie puede justificarse diciendo que “no le toca” atender estos temas pues en estas situaciones no hay ninguna palabra de consuelo para quienes la violencia ha destrozado.