Raúl... lo único rescatable en un terrible juego del Tri que empata a 3 con Uzbekistan

Lo que parecía un partido más de los disputados en territorio de los Estados Unidos entre los "moleros" de la selección mexicana, se complicó de una manera sorpresiva ante Uzbekistán, que incluso se fue al frente en el marcador, en duelo celebrado en el estadio de los Halcones de Atlanta de la NFL.

Fue al minuto 17 cuando, en la primera jugada de Uzbekistán, Abdukholikov conectó el balón tras un centro y venció a Ochoa, quien pese a la estirada, no llegó al balón.

Pero el cuadro mexicano, en lo que parecía una respuesta rápida y con un cambio de actitud de los dirigidos por Jaime Lozano, lograron el empate al 20, cuando le filtraron el balón al Piojo Alvarado, quien abanicó su remate en el área y le salió pase a Raúl Jiménez, para que sólo empujara la redonda al fondo de la red de Yusupov.

Después vendrían jugadas importantes del Tri, como una de Orbelín Pineda que no pudo controlar el balón tras un buen pase de Jiménez, y poco a poco se fue desfigurando el cuadro azteca.

El 2-1 que tomó por sorpresa a todos en Atlanta se dio al 45, cuando el jugador del Fulham tuvo un error perdiendo la pelota y en un contragolpe Turg'unboyev aprovechó una diagonal para marcar en lo que parecía una noche turbulenta para México.

Para la segunda mitad, los uzbekos siguieron intentando controlar el juego, mientras la presión y los abucheos se los llevaba el cuadro mexicano, y con errores de nueva cuenta de los asiáticos, es que llegó la igualada como ante Australia, de último minuto, y con un poco de suerte de Jiménez.

El Lobo mexicano marcó al 80 luego de que un zaguero cabeceó el balón hacia su portero, pero Raúl se anticipó y punteó el balón para que se metiera al fondo de la red.

El 3-2 corrió a cargo de Uriel Antuna, tras un remate de Jiménez, la zaga lo rechazó; el balón pegó de rebote en el jugador de Cruz Azul y se metió a la portería, al 88 de juego.

Pero, como en todo el encuentro, el juego volvió a manos de Uzbekistán y lograron el empate, demostrando la poca capacidad de los del Jimmy en zona defensiva, y al 91 en una pelota parada, cuando Ochoa se comió el empate de tiro libre de Shukurov.