
Brigitte Bardot vivió una transformación en su carrera gracias al rodaje de "¡Viva María!" en México, que se filmó en 1965 en Guanajuato Capital. La película, dirigida por Louis Malle y coprotagonizada por Jeanne Moreau, marcó un hito en su trayectoria, permitiéndole experimentar una libertad emocional y física.













