
La presidenta Claudia Sheinbaum premia a una colaboradora de antaño como Esthela Damián que habrá de tener como única agenda, y absolutamente nada más, la que la mandataria decida.
Primera prueba superada para Claudia Sheinbaum. Quien diga que era la fácil, que estos no tuvieron chiste, que faltan los de verdad complicados, no sabe o quiere olvidar que con AMLO nada es fácil.
Opinión21 de junio de 2024 Salvador Camarena
Hubo sorpresa y confirmación. Novedad y certidumbre. La alineación inicial del gabinete de Claudia Sheinbaum arroja la confianza de que es ella quien decidió, de que asienta su sello, pone piezas basales de un cambio sexenal. Es la primera Claudia, y no pinta mal.
Seamos francos. La clase política vive un déjà vu sin atinar si debe reconocer que disfruta la reinstalación de rituales que tanto le marcaron, que hicieron tradición. El destape del gabinete entretiene y agobia, gusta y desespera a propios y, sobre todo, a extraños.
Con Andrés Manuel todo fue tan distinto que ahora con la virtual presidenta electa cierta tranquilidad regresa al cuerpo de la opinión pública. El juego de adivina el gabinete implica hoy, eso sí, el componente tutelaje: quién nombra, ella o él. Porque AMLO sigue siendo AMLO.
Hace seis años tuvimos gabinete desde 2017. Aunque si estamos en la hora de las franquezas, ya sabíamos lo que sabemos, que el gabinete es él, que el secretario de Gobernación era Andrés, el de Hacienda, Manuel; ¿Comunicaciones? López, Relaciones… Obrador.
Esa era la primera interrogante este jueves: de quién eran los nombramientos. Del de ahora o de la del futuro. Se ha zanjado por la mejor deriva.
Los primeros seis saques de Sheinbaum muestran una mano donde es difícil atisbar grosero intervencionismo e incluso agraviante sectarismo.
Primera prueba superada. Quien diga que era la fácil, que estos no tuvieron chiste, que faltan los de verdad complicados, no sabe o quiere olvidar que con AMLO nada es fácil. Todo lo contrario.
Claudia aprueba la primera asignatura con una Alicia Bárcena que ya no se irá a perseguir sus sueños a la ONU, que vuelve a la tierra y es saludada por ello. Ojalá haga en Medio Ambiente cosas más dignas que ahora en la Alameda, donde se desdibujaba cada día.
Con un Marcelo Ebrard reloaded. La ganadora del 2 de junio le abrió el espacio al excanciller para que se luzca, le pone en Economía en una situación muy aceptable. Regreso con gloria del hijo pródigo y nadie pierde, y menos que nadie, la próxima presidenta.
Con un Juan Ramón de la Fuente recalibrado. Pasados los foros, lo acomodan en un lugar como al santo, ni muy muy ni tan tan. Relaciones Exteriores es para el exrector de la UNAM. Mucho que aportar, aunque harta diplomacia por demostrar.
Gran señal que lo primero que se pretende en Educación es repensarla. Rosaura Ruiz, de todas las confianzas de Claudia, en clave innovación, con el encargo de relanzar ciencia y tecnología. De saque, un diez. Mucho que trabajar en la transición para no reprobar.
Si las segundas oportunidades son buenas lo ha de probar Ernestina Godoy, problemática extitular de la nada prestigiada fiscalía de la Ciudad de México. Será consejera jurídica: ojalá sepa ponderar además de acatar, viriguar con buen juicio antes que sólo apresar.
De Julio Berdegué hablan bien por varios lados. Qué revelador que uno de los primeros nombramientos de la próxima presidenta tenga que ver con el campo. En medio de una crisis hídrica derivada de diversas causas, bien por priorizar que sin todo maíz no hay país.
La primera Claudia mueve fichas. Señales nada malas estas que ayer envió la próxima mera mera. Su batalla con la sombra de Palacio, que como ya vimos no hará armónico fade out, es día con día. Este jueves sacó palomita.
Vendrán otros nombramientos del gabinete. Cada uno deberá ser juzgado en sus términos. Una concesión a Palacio no será catastrófica, pero ¿cuántas resultarán demasiadas? Hace seis años fue otra cosa, ésta es mejor.

La presidenta Claudia Sheinbaum premia a una colaboradora de antaño como Esthela Damián que habrá de tener como única agenda, y absolutamente nada más, la que la mandataria decida.

Lo que está en juego no es sólo la relación entre una presidenta y su mentor político. Es la posibilidad de que México tenga, por primera vez en siete años, un gobierno que no dependa del caudillo para tomar decisiones.

El sexenio está mudando de piel a una cosa donde se celebran “siete años” de lo mismo. Eso no despresuriza. Puede que desde el régimen sea algo deliberado, un intento de avasallar por agotamiento al no permitir refresco sexenal, ni anual.

La forma como se ha hecho la campaña contra los factureros pierde credibilidad cuando se hace de manera selectiva, donde a unos se castiga y a otros se premia al no voltearlos a ver.

La Ciudad de México, como en los 60 y 70, se volvió en el campo de batalla en la Guerra Fría. En aquellos años, todos los servicios de inteligencia comunistas operaban en México y realizaban acciones encubiertas contra EU.



Es una manifestación cultural con cinco décadas de permanencia, dijo la diputada Ruth Tiscareño. Habló a favor del dictamen de su propuesta de Punto de Acuerdo para exhortar a la gobernadora a que emita esa declaratoria.

El Consejo General del INE concluyó que el partido guinda vulneró el derecho de libre afiliación.

La presidenta municipal, Lorena Alfaro García, refrendó su compromiso de trabajar por la seguridad de la población, por lo que para el Ejercicio Fiscal 2026 se destinará un mayor presupuesto para acciones de fortalecimiento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con una asignación de 640 millones de pesos.

En su intervención, el presidente del Congreso del Estado de Guanajuato, el diputado Roberto Carlos Terán Ramos externó que concluir un período legislativo no era simplemente cerrar una agenda de sesiones, era hacer un alto para mirar el camino recorrido y asumir con responsabilidad histórica el sentido de lo que se ha construido.

A través de sus redes sociales, la mandataria calificó el encuentro como "muy interesante". García Muñoz Ledo enfatizó la importancia de la reflexión y el diálogo constructivo en este cierre de año, señalando la necesidad de una visión compartida para el futuro de Guanajuato.
