El jefe mercenario de Rusia profundiza la niebla de la guerra de Ucrania mientras desvía la culpa

LONDRES. Un anuncio extraordinario del líder mercenario ruso Yevgeny Prigozhin de que sus combatientes abandonarán la ciudad ucraniana de Bakhmut parece un ejercicio para evitar culpas y desinformación, dicen especialistas rusos y analistas militares.

Pero lleva su conflicto con los jefes de defensa a un nuevo nivel en lo que ha sido una semana difícil para Moscú, dos días después de un supuesto ataque con aviones no tripulados contra el Kremlin. También destaca la frustración rusa por no completar la captura de Bakhmut después de más de nueve meses de costosa e intensa batalla.

Prigozhin entregó un ultimátum efectivo al presidente Vladimir Putin y al establecimiento militar el viernes al decir que Wagner renunciaría a Bakhmut el 10 de mayo y se retiraría para "lamer sus heridas" después de sufrir pérdidas exponencialmente crecientes. Acusó a los burócratas militares de privarlo de las municiones que necesitaba.

Pero muchos meses de diatribas impetuosas del ex magnate de la restauración del Kremlin, un maestro en el arte de la autopromoción, han dejado claro que sus palabras rara vez deben tomarse al pie de la letra.

Ucrania inmediatamente olió un farol. Su viceministro de Defensa dijo que Wagner estaba trayendo combatientes de otras partes de la línea del frente para tratar de completar la captura de Bakhmut a tiempo para las celebraciones del Día de la Victoria de la Segunda Guerra Mundial en Rusia el próximo martes. Reuters no pudo verificar de forma independiente esos movimientos.

Kimberly Marten, profesora del Barnard College y la Universidad de Columbia que se especializa en temas de seguridad rusos, dijo que Prigozhin y sus mercenarios son "elementos esenciales de la inteligencia militar rusa, por lo que no creemos nada de lo que dice".

"Todo esto es humo y espejos, así que solo estamos adivinando", dijo Marten, quien ha testificado varias veces ante el Congreso de Estados Unidos sobre Wagner. Señaló que sería imprudente para cualquier comandante "transmitir" sus intenciones a su enemigo con cinco o seis días de anticipación.

TIRA ENOJADA

Lo que parecía real, sin embargo, era la furia de Prigozhin contra el ministro de Defensa Sergei Shoigu y el jefe del Estado Mayor General Valery Gerasimov. Insultó a ambos en una diatriba filmada frente a docenas de cadáveres ensangrentados, y dijo que los responsabilizaría por "decenas de miles de muertos y heridos de Wagner".

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Algunos vieron el movimiento de Prigozhin como una apuesta desesperada para tratar de obligar a Moscú a darle los suministros adicionales y el apoyo de las tropas rusas que necesita, y uno que podría funcionar, porque Rusia ha pagado un precio demasiado alto para renunciar ahora a Bakhmut.

"Si esto (la retirada) es exactamente lo que sucede, deberíamos esperar que el ejército ucraniano ataque durante la rotación y la pérdida de toda, o la mayoría, de la ciudad", escribió un bloguero militar ruso, Zhivov Z.

Alexander Bovdunov, un analista político, dijo al portal de noticias ruso 'Argumenty Nedeli': "Wagner es nuestra infantería de asalto más efectiva. Debe obtener todo lo que necesita. Los conflictos burocráticos internos deben pasar a un segundo plano si Rusia quiere lograr la victoria".

El analista austriaco Gerhard Mangott dijo que si Prigozhin realmente se retiraba, "esto sería demasiado rápido para que las fuerzas armadas regulares rusas asumieran las posiciones de los combatientes de Wagner en Bakhmut y sus alrededores".

"Si realmente lo dice en serio ... esto daría a las fuerzas armadas ucranianas la oportunidad de apoderarse de partes, o la totalidad de Bakhmut de los rusos", dijo, y agregó que esto sería un desastre para Putin y Shoigu.

Yohann Michel, analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres, dijo que la declaración de Prigozhin parecía un intento de transferir la culpa por el fracaso de tomar Bakhmut, y una indicación de que su captura seguía siendo difícil de alcanzar.

También cuestionó si Prigozhin tenía la agencia para retirarse sin el permiso del Kremlin. "Si Putin quiere que esté en combate, lo obligará de una manera u otra a hacerlo".

Michael Mulroy, un ex alto funcionario del Pentágono, dijo que los últimos comentarios de Prigozhin podrían ser un engaño o una señal de que realmente tenía poca mano de obra, diciendo que los comandantes rusos habían tratado a Wagner "como si fueran totalmente prescindibles".

UNIDAD VITAL

Las evaluaciones de inteligencia occidentales han concluido regularmente que Wagner es una de las unidades de campo de batalla más efectivas de Rusia debido a su capacidad, hasta ahora, para absorber altas bajas y llevar a cabo ataques frontales completos utilizando "ondas humanas".

Aunque comenzó como una fuerza de alrededor de 10.000 hombres compuesta por ex soldados profesionales y fuerzas especiales, su impulso, aunque lento, se supuso de un suministro constante de nuevos reclutas que se agotó cuando el Ministerio de Defensa en febrero le impidió utilizar convictos reclutados en las cárceles.

La comunidad de inteligencia de Estados Unidos estimó que hasta 40.000 convictos estaban luchando por Wagner en un momento dado.

Desde entonces, Wagner ha abierto centros de reclutamiento para tratar de reponer sus filas al mismo tiempo que el propio Ministerio de Defensa está reclutando soldados profesionales.

Marten dijo que su participación en la batalla por Bakhmut, incluidos los combatientes reclutados en las cárceles rusas, había permitido a Putin evitar declarar una movilización a gran escala.

Cualesquiera que sean sus intenciones inmediatas en torno a Bakhmut, es probable que Wagner siga siendo un jugador importante en la guerra, dadas las ambiciones personales de Prigozhin y su determinación de mantenerse en el centro de atención. Los blogueros a favor de la guerra informaron que el ex viceministro de Defensa, el coronel general Mikhail Mizintsev, sancionado por los países occidentales por orquestar el brutal asedio de Mariupol de Ucrania, ha sido reclutado recientemente por Wagner como comandante adjunto.

"Lameremos nuestras heridas, y cuando la patria esté en peligro, nos levantaremos de nuevo para defenderla. El pueblo ruso puede contar con nosotros", dijo Prigozhin el viernes.

Reporte de Mark Trevelyan, Andrew Osborn, Jonathan Landay e Idrees Ali; Editado por Daniel Wallis