Acoso a Claudia Sheinbaum exhibe deficiente seguridad presidencial

La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, fue acosada este martes por un hombre desconocido que se le acercó, intentó besarla y le tocó el pecho, sorprendiendo a la multitud que la rodeaba sin que reaccionaran de inmediato. El incidente no terminó hasta que Juan José Ramírez Mendoza, titular de la Dirección General de Ayudantía —el equipo que acompaña a la presidenta en sus actividades diarias— intervino entre ella y el agresor. Todo quedó registrado en las cámaras de los teléfonos móviles de los presentes.

La tardía reacción del equipo de Sheinbaum, quien al igual que Andrés Manuel López Obrador renunció a tener un Estado Mayor Presidencial, ha reabierto el debate sobre la seguridad de la presidenta, especialmente en un país impactado por el reciente asesinato en público de Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, Michoacán.

A mediodía, Sheinbaum salió caminando de Palacio Nacional hacia las oficinas de la Secretaría de Educación Pública, a unos 650 metros. Durante el recorrido, rodeada por personas que buscaban fotos y saludarla, un hombre se le acercó por el lado izquierdo, le pasó un brazo por los hombros, intentó besarle el cuello y le tocó el pecho. Ella, incómoda pero sin brusquedad, retiró las manos del agresor mientras continuaba saludando al resto. Momentos después, sonrió nerviosa cuando Juan José Ramírez intervino. Se le oyó decir que “no se preocupe” y permitió que el hombre tomara la foto.

Según el Código Penal Federal, el contacto físico no consentido puede constituir un delito de acoso sexual, castigado con penas de uno a cinco años de prisión. En Ciudad de México, estas conductas se sancionan con hasta cuatro años de cárcel, además de multas y la posibilidad de una orden de restricción. Anoche se informó que el hombre fue detenido y está bajo custodia de la Fiscalía de Investigación de Delitos Sexuales.

Fallas de seguridad

En noviembre de 2024, la presidenta Sheinbaum aclaró que, como decidió su antecesor López Obrador, no contaría con un equipo de seguridad como los anteriores mandatarios, quienes tenían al Estado Mayor Presidencial, un grupo de élite del Ejército dedicado exclusivamente a la seguridad de los presidentes de México y sus familias. Cuestionada al respecto, Sheinbaum respondió: “El Estado Mayor Presidencial desapareció desde que asumió el presidente López Obrador”.

Entre las razones del expresidente para eliminar este grupo estuvieron el alto costo que representaba para las finanzas públicas y su argumento de que no lo necesitaba porque el pueblo lo cuidaría. Sin embargo, esta vez tampoco el pueblo evitó que la presidenta Sheinbaum sufriera un episodio de acoso que evidencia la normalización de la violencia machista en México.

Este incidente ocurre en un contexto donde la seguridad de los funcionarios en México está en duda, tras el asesinato del alcalde Carlos Manzo en Uruapan durante una celebración pública el sábado por la noche. El alcalde solía salir a las calles y liderar operativos personalmente, usando un chaleco antibalas y criticando duramente la estrategia de seguridad de Morena para combatir la violencia en el país. La facilidad con la que este hombre se acercó a Sheinbaum también ha generado opiniones y cuestionamientos sobre posibles fallas.