Allende guía el camino de San Miguel, entre calaveras y flores

Este fin de semana se vivió una fiesta que llevó a miles de familias a las calles para celebrar la vida y honrar a quienes se adelantaron en el camino. La noche del 2 de noviembre fue emblemática, ya que abrió con una estampa histórica: Ignacio Allende a caballo encabezando el recorrido entre aplausos y emoción. Detrás de él, un contingente vibrante y lleno de esencia sanmiguelense avanzó por las calles del corazón de la ciudad.
Mojigangas monumentales, danzas prehispánicas que estremecieron el ambiente, cinco escuelas participantes, grupos de música y baile y la entusiasta participación de la comunidad extranjera residente, dieron vida a uno de los desfiles más emblemáticos del año.

Más de 3 mil participantes organizados en 21 bloques, recorrieron la ruta desde Cardo hasta el Jardín Principal, donde los esperaban más de 25 mil espectadores emocionados, llenando banquetas, esquinas y balcones para no perderse un instante de esta tradición que enamora al mundo. Personificaciones profesionales de catrines y catrinas, presentados por organizaciones civiles, escuelas, iniciativa privada, grupos de baile y música, así como de la comunidad extranjera y, sobre todo, miles de familias sanmiguelenses, quienes tomaron las calles para ser suyo este festejo, que es "la tradición más mexicana" adornada con el toque del talento local.

Tradición que se siente, se vive y se honra

En los portales de la Plaza Principal, hermosas ofrendas se encendieron como ventanas al recuerdo. Altares creados con cariño y respeto se convirtieron en puntos de encuentro donde familias y visitantes dejaron flores, veladoras y pensamientos para sus seres queridos. La vibra tradicional sanmiguelense vibró en cada pétalo de cempasúchil.

Fin de semana lleno y vibrante

El espíritu festivo se reflejó no solo en las calles, sino en la economía local. San Miguel disfrutó un fin de semana de ocupación hotelera y de hospedaje temporal al 100 %, mientras más de 600 restaurantes y establecimientos locales ofrecieron cenas temáticas y experiencias únicas que mantuvieron a la ciudad viva hasta altas horas de la noche.
Cada rincón respiró celebración, cultura y buena energía.

Seguridad, organización y saldo blanco

Detrás del brillo y la magia, un gran equipo trabajó con precisión para garantizar una celebración impecable. Más de 300 funcionarios municipales y el personal operativo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana estuvieron al frente del exitoso operativo.

Se inspeccionaron vehículos del desfile sin novedades, se mantuvo vigilancia constante en plazas y zonas turísticas, y solo se registró una atención prehospitalaria sin traslado, hasta concluir con saldo blanco total.

El Centro Histórico se mantuvo como zona peatonal, se habilitaron estacionamientos temporales, se atendieron panteones, se colocaron módulos turísticos y viales, y se realizó alcoholimetría a los operadores del desfile, todos con resultados en ceros.

Un operativo ejemplar que garantizó orden, seguridad y comodidad para todos.

San Miguel de Allende, «La Mejor Ciudad del Mundo» y Capital internacional del Día de Muertos, volvió a demostrar que aquí la tradición no solo se conserva: se honra, se vive y se comparte con el mundo, con corazón, orgullo y magia en cada paso, pero sobre todo, con esencia sanmiguelense.