ECOS. Japandy ya teme salir de viaje

Qué modositos nos salieron los de la 4T que se dan el lujo de presumir sus relojes de lujo, las ropas de marca y los viajes al extranjero en medio de ese partido que prometió austeridad franciscana, sobrevivir con 200 sempiternos pesos en el bolsillo y la arenga de no mentir, no robar y no engañar.

Arropados en la bandera de lo que sobrevive a ese instituto político, la presidente clama que si los gringos nos invaden, un soldado en cada hijo te dio: “a mi que me presenten las pruebas”, resulta que ella omite que los cuerpos de seguridad del vecino del norte tienen decenas de millones de datos informativos sobre el perfil de la delincuencia nacional.

Por lo demás fue un exceso la cartita “explicatoria” del hijo del macuspano, quien entonces sugería a los mexicanos sobrevivieran con apenas un par de zapatitos y comiendo frijolitos con maíz, lo que vino a generar todo ese tipo de reacciones entre los propios los correligionarios de Morena ante los excesos de este junior de la “izquierda”.

Si pudiéramos trasladarnos en el tiempo y darle un espacio público, encontraríamos enormes dificultades para insertarlo; es claro que ese personaje no habría sobrevivido en la Grecia clásica, ya que no reúne las características de temple, heroicidad y honra, honor; el kalos kagatos que detentaban los nobles de la Hélade para sobrevivir en la Iliada, porque lo suyo lo suyo es la pretensión de dar explicaciones sobre lo que él pretende no ser pero de lo cual le sobra: vivir de vividor.

Y nos volvió a mentir, ya que de acuerdo con su escrito, que pasará a la historia como una broma del peor gusto, habría gastado alrededor de 7 mil 500 pesos por noche en el hotel en que se hospedó en Tokio.

La suya es un mentís grave a la calidad de su palabra, porque de acuerdo con investigaciones posteriores, se descubrió que el hotel Okura, donde pernoctó algunas noches, sobrepasa dicha cantidad, que de acuerdo con datos oficiales, rondo los más de mil dólares por velada.

El señor tampoco podría sobrevivir a la época de los hidalgos trasnochados, aquellos que se revivieron aventuras para rescatar doncellas, como en el caso de don Quijote de la Mancha, porque hubiera requerido tener temple y una enorme e infinita capacidad de desafío a los endriagos, los monstruos y los gigantes que le rodeaban.

Más bien lo suyo lo suyo es perder elecciones, para los casos particulares de la enorme cantidad de distritos, incluidos sus municipios, que Morena dejó ir en las pasadas elecciones de Veracruz y Durango.

Debió, sin duda, estar enormemente extenuado por ese tipo de hechos y decidirse a pasar unas merecidas vacaciones en el país del sol naciente, donde gastó -el viaje redondo de México a Tokio ronda los 160 mil pesos por avión-, más costos por alimentación y traslados, que debieron hacer crecer esa cantidad “por él pagada” en muchos cientos de miles de nuestros pesos que salieron de nuestros bolsillos cuando su salario como coordinador de elecciones en Morena es por alrededor de 80 mil pesos.

Tampoco hubiera encajado como estudiante del 68, del cual, muchos de sus herederos, como Pablo Gómez, intentan ahora derruir con maquinaria pesada todo el proceso electoral que a este país le costó sangre, sudor y lágrimas construir gracias a los cimientos de esos muchachos masacrados en aquellos momentos, esperanzados en un país con mayor dignidad.

Es decir, que no habría cruzado la prueba de esos miles de jóvenes de ambos sexos que fueron pasados a metralla por el Ejército mexicano y a pistola por el batallón Olimpia, presas del pánico y el pavor, gracias a los cuales tenemos hoy el país por el cual ellos lucharon, hoy que esa “izquierda” mezquina y delictiva intenta consumar desapareciéndolo.
No, lo suyo, en boca de propios y extraños es la generación de desastres en una nación al borde de la quiebra y en la que la delincuencia gobierna todo.

Porque lo suyo, lo suyo, lo suyo no es el trabajo, tampoco la lectura, ni el bienestar sino un síntoma grave de que él, incluso así, podría llegar a ser el presidente de la República en 2030, gústele o no a la presidente, porque ello podría de nuevo únicamente dedicarse a obedecer.

Es claramente cierto que no fue la derecha “neoliberal” que ellos tanto odian la que lo siguió y grabó en Tokio o saliendo de la tienda Prada con bolsas llenas de regalos.

Quizás fueron sus propios enemigos, es decir, aquellos que se encuentran en las fisuras de su instituto político, los leakings que terminarán por derruirlos antes de lo pensado.